ENTREVISTA

Samsung y el Ministerio de Educación fomentan la correcta utilización de la tecnología en el aula


Francisco Hortigüela y José Luis Blanco,

director de Comunicación, Relaciones Institucionales y Ciudadanía Corporativa; director general de Evaluación y Cooperación Territorial de Samsung y Ministerio de Educación, Cultura y Deporte

Francisco Hortigüela y José Luis Blanco 14/07/2017

Samsung y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte han puesto en marcha el programa Samsung Smart School, cuyo objetivo es ayudar a mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje a través de la integración de la tecnología en las aulas. La iniciativa, que se dirige principalmente a los alumnos de 5º y 6º de Educación Primaria, ofrece también las herramientas necesarias a los profesores para garantizar el éxito de la transformación digital del aula y contribuir a la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Otro de los objetivos de Samsung Smart School es reducir la posible brecha digital y facilitar el acceso a la educación, motivo por el cual los centros elegidos para participar en el programa están situados en las zonas menos digitalizadas, ya sea por su situación geográfica o por motivos económicos.

 

Samsung llama Ciudadanía Corporativa a su estrategia de Responsabilidad Social Empresarial.  ¿Por qué?

Francisco Hortigüela. Después de diversos cambios hemos apostado por el concepto de Ciudadanía Corporativa porque hace referencia a la forma en la que Samsung se comporta como un ciudadano ejemplar que colabora con la sociedad. En este sentido, nuestra actuación se centra exclusivamente en aquellos ámbitos donde consideramos que la tecnología puede tener un mayor impacto.

 

¿Cuáles son estos ámbitos?

Francisco Hortigüela. Desde Samsung realizamos una investigación a nivel mundial con el objetivo de analizar cómo podíamos ayudar a la sociedad a través de la tecnología e identificamos tres áreas. En primer lugar, detectamos que la educación es el ámbito en el que la tecnología tiene un mayor impacto porque la educación es la base de cualquier sociedad y existe una clara correlación que pone de manifiesto que con una mejor formación conseguimos una sociedad más justa y con mejor desarrollo. El segundo ámbito importante es el empleo juvenil, que no solo es un problema en España sino también a nivel global. Y la tercera área en la que la tecnología tiene un impacto relevante es en el ámbito de la salud.

 

Precisamente, Samsung Smart School es el proyecto más ambicioso que realizan en el ámbito educativo. ¿Cómo surge la idea de este proyecto?

Francisco Hortigüela. En España decidimos focalizarnos principalmente en el ámbito de la educación y por ello, en el año 2014, fuimos a hablar con los que más saben: con el Ministerio Educación, Cultura y Deporte. Así nació el proyecto Samsung Smart School, una idea del Ministerio con la colaboración de Samsung que no persigue utilizar la tecnología per se sino ver cómo gracias a su uso se puede mejorar el proceso de aprendizaje y de enseñanza.

 

¿En qué consiste?

José Luis Blanco. Es un proyecto muy interesante que consiste en evaluar el modelo de introducción de las nuevas tecnologías en la escuela. Es interesante porque, a menudo, otros proyectos consisten en la simple entrega de tecnología, pero cuando uno ofrece material tecnológico lo que hace es dar un soporte sin tener en cuenta que hay que dotarlo de contenido. Por otra parte, también es necesario capacitar al profesorado para que ese contenido y ese material puedan ser utilizados. Esto es lo que se consigue con el proyecto  Samsung Smart School y lo que hace interesante al proyecto.

Ciertamente se introducen las tecnologías de Samsung específicamente diseñadas para el aula, pero no solo se entrega al profesorado y al alumnado una pizarra digital o unas tablets, sino que además se crea el software adecuado para una gestión segura del aula. Al ser un proyecto de innovación, y por tanto de investigación en la acción, además de dotar al profesorado de estas tecnologías, se le ofrece una formación específica para utilizarlas y el proyecto se acompaña de un instrumental de investigación para ver el impacto que estas tecnologías tienen en el aula desde el primer momento. Fruto de todo este trabajo cada año surgen publicaciones de investigación. Por todo ello, Samsung Smart School es un proyecto especialmente interesante porque no solo dota de medios, sino que también ofrece las herramientas para utilizarlos de forma adecuada.

Francisco Hortigüela. Conjuntamente con el Ministerio hemos desarrollado un programa de formación para el profesorado porque consideramos que la clave no es la tecnología en sí misma, sino cómo la tecnología mejora el proceso educativo y cambia las formas de aprender y de enseñar. Pensamos que la base de todo es enseñar a los niños a que aprendan a aprender. Hoy en día el aprendizaje tiene que ser continuo y lo importante es que desde pequeño el alumno no vea el proceso de aprendizaje como una pesadilla, sino que perciban que aprender es divertido. En este sentido, la tecnología te permite consultar cualquier duda, hacer trabajos con compañeros…, pero también realizar una presentación, grabarla, analizarla y mejorar la comunicación. En definitiva, son aspectos muy importantes para el futuro desarrollo personal y profesional.

 

¿Qué tipo de estudios han realizado?

José Luis Blanco. Hemos elaborado estudios de investigación como “La guía práctica de la Educación digital” o “Los dispositivos móviles en Educación y su impacto en el aprendizaje”. Cada año vamos incorporando nuevos elementos a nuestras investigaciones y, en estos momentos, estamos profundizando en el impacto que tiene la tecnología en la adquisición de competencias clave por parte de los alumnos. En este sentido podemos avanzar una novedad.

 

¿De qué novedad se trata?

José Luis Blanco. Samsung, que está a la vanguardia en investigación a nivel mundial, también se ha apuntado a ser pionera en el ámbito educativo y vamos a abordar conjuntamente una Cátedra de Neurociencia. Es decir, realizaremos una investigación sobre el impacto de las tecnologías en el aprendizaje desde el punto de vista neurocientífico. Se trata de un estudio específico en el que utilizaremos la neurociencia y las más avanzadas tecnologías de escaneado del cerebro humano para conocer el impacto que tienen las nuevas tecnologías en el aprendizaje de los alumnos. Se trata de un estudio pionero a escala mundial.

 

Otro de los proyectos que están llevando a cabo conjuntamente es Asignatura Empatía. ¿Cuál es su principal objetivo?

José Luis Blanco. Con Asignatura Empatía utilizamos las nuevas tecnologías con el objetivo de mejorar la convivencia en las aulas. En algunas ocasiones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación pueden ser un elemento  multiplicador de conductas disruptivas. Ciertamente las tecnologías mal utilizadas ofrecen a los alumnos abusadores el plus del anonimato, aumenta la  distancia personal respecto del sujeto y es mucho más fácil atacar a alguien cuando se le cosifica a través de un aparato. Ante esta realidad, Asignatura Empatía es un proyecto, desarrollado conjuntamente con Samsung, que utiliza imágenes grabadas en 3D y las gafas de realidad virtual para introducir a los alumnos en una situación de acoso escolar. Además, el proyecto también busca sensibilizar y hacer partícipe al alumno de la solución y demostrar cómo las situaciones pueden mejorar cuando hacemos un uso correcto de las tecnologías, nos comportamos adecuadamente y respetamos a nuestros compañeros. De este modo, el alumno toma una mayor conciencia sobre el acoso porque, gracias a la tecnología 3D, vive la situación pero, a la vez, también vive la solución.

Francisco Hortigüela. Queremos que Asignatura Empatía no sea una acción aislada, sino que trabaje en la convivencia escolar en general. Por este motivo, es un proyecto enfocado especialmente a los alumnos, pero que también tendrá un desarrollo para los padres y los profesores.

 

Recientemente han puesto en marcha la iniciativa Aula del Futuro. ¿A quién se dirige?

José Luis Blanco. Tenemos un aula totalmente equipada a la que pueden acudir los profesores, con independencia de que sus centros hayan adquirido previamente los equipos. De esta forma pueden probar el modelo integrado de aplicación de nuevas tecnologías y les capacitamos para tomar una decisión sobre cómo o de qué manera van a introducir la tecnología en el aula. En definitiva, se les presenta un modelo complejo y profundo, un escaparate que les permite probar, testar y ver qué es lo que mejor les encaja para diseñar su propio modelo.

 

¿En qué escuelas han puesto en marcha la Samsung Smart School?

Francisco Hortigüela. Hemos ido a colegios públicos en zonas donde podía haber un cierto riesgo de brecha digital, ya sean zonas rurales donde la introducción de la tecnología es menor o bien zonas urbanas con una elevada tasa de paro o un alto índice de inmigración. De esta forma queremos dar las mismas oportunidades a los menores que viven en zonas con un menor desarrollo e intentamos minimizar la existencia de una brecha digital y una brecha de educación. Además, incluso estamos consiguiendo que en algunos centros  aumente el número de alumnos que se matriculan.

José Luis Blanco. Tanto a los padres como a los centros les parece que el proyecto que se está realizando es atractivo porque cambia la forma de enfocar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Francisco Hortigüela. En la actualidad, con el proyecto Samsung Smart School estamos presentes en 88 aulas, de 36 centros públicos, repartidos por todas las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla.

 

¿Qué feedback están recibiendo?

José Luis Blanco. Desde el Ministerio impartimos formación específica a todo el profesorado, no solamente a quien sigue el programa de Samsung Smart School, y hemos constatado que proporcionar este tipo de materiales y recursos se convierte en un acicate para realizar el cambio. De hecho, el feedback que estamos recibiendo por parte del profesorado es impresionante. La Samsung Smart School es uno de esos proyectos en los que la gente no se desapunta porque ven la importancia y la virtualidad de lo que están haciendo.

Francisco Hortigüela. Hemos realizado encuestas con IPSOS en la que los profesores comentan que el esfuerzo les merece la pena porque los chavales están más vinculados. Es decir, los alumnos están más motivados y, sin darse cuenta, trabajan más, se esfuerzan, investigan, el uso de la tecnología les ayuda a ser más críticos, etc.

 

¿Cómo va a evolucionar en un futuro el proyecto de Samsung Smart School?

Francisco Hortigüela. El objetivo principal es seguir investigando y aprendiendo sobre la correcta utilización de la tecnología para mejorar la enseñanza. Hoy en día el coste de la tecnología no es una barrera, la barrera es la formación y que el profesorado quiera utilizar estas nuevas metodologías. Entonces, el desarrollo del proyecto va en la línea de seguir experimentando en estos centros para que este modelo se siga viendo como una práctica a replicar en otras aulas y que el profesorado se involucre y quiera utilizarla.

José Luis Blanco. Es un proyecto de innovación e innovar significa investigar y actuar en un proceso de mejora continua. Esto es lo que proporciona la Samsung Smart School, el Aula de Futuro, la Asignatura Empatía… son proyectos que se construyen en base a analizar cómo las tecnologías ayudan a gestionar la convivencia y a mejorar el aula y, en función de ello, presentamos los modelos a los agentes educativos para que ellos los acojan y adapten a sus comunidades educativas. Es decir, aportamos a los docentes una investigación seria con documentación útil y directamente utilizable. La clave es mostrar los modelos de trabajo para que los centros y los profesores puedan aplicarlos y todo ello lo acompañamos de formación al profesorado. El principal capital de un país es el capital humano y el principal activo del sistema educativo es el profesorado. Por este motivo invertimos en formar al profesorado.

 

Samsung también actúa en los ámbitos del empleo y de la salud. ¿Qué acciones destacaría?

Francisco Hortigüela. Actuamos en formación para el empleo por dos motivos principales. Es cierto que tenemos una elevada tasa de desempleo juvenil, pero también existen muchos trabajos en el ámbito de la tecnología que no se cubren porque en el mercado laboral no hay perfiles adecuados y detectamos que las personas mejor formadas para estos puestos de trabajo son los nacidos en la era digital, en el mundo de las smart cities, el internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data, los videojuegos… Por todo ello, conjuntamente con la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad de Málaga estamos formando a jóvenes de 18 a 25 años.

Por otro lado, nuestro foco principal en el ámbito de la salud se centra en la accesibilidad porque no solo es un problema que afecta a las personas con discapacidad sino porque todos nosotros, si vivimos muchos años, tendremos algún tipo de discapacidad en el futuro. En Samsung queremos ser la empresa con la mejor tecnología que facilite la accesibilidad y, por ello, trabajamos en el  desarrollo de dispositivos inteligentes que nos ayuden a comunicarnos y a  movernos, aunque tengamos dificultades.

 

Mejor iniciativa del año en el SIMO Educación

Galardonado con el premio SIMO Educación 2016 como “Mejor iniciativa del año”, el proyecto Samsung Smart School está destinado a la integración de las nuevas tecnologías en las aulas de los colegios públicos españoles, con un foco especial en los centros educativos con posible riesgo de brecha digital y centros de Educación Especial. El programa, que arrancó en 2014, abarca ya 36 centros públicos, 88 aulas, 2.400 estudiantes -principalmente, alumnos de 5º y 6º de Primaria- y 500 profesores de toda España.

Este programa busca ofrecer nuevas oportunidades a los pequeños estudiantes de nuestro país, a través de la incorporación de las nuevas tecnologías en sus aulas, además de un acompañamiento pormenorizado a sus profesores en el proceso de transformación digital y el uso intensivo de contenidos digitales interactivos. Con todo esto, Samsung quiere contribuir a reducir la brecha digital y evitar en la medida de lo posible que también sea social.

 

Los beneficios de la utilización de la tecnología en la educación

El director general de Evaluación y Cooperación Territorial, José Luis Blanco, asegura que “las nuevas tecnologías pueden hacer de nosotros personas aisladas e individualistas, pero si se utilizan las metodologías correctas ocurre todo lo contrario, surgen personas con capacidad de trabajo en equipo, personas asertivas con confianza en sí mismas y en sus capacidades, personas creativas que son capaces de encontrar distintas soluciones a un mismo problema…”. Además, por parte del profesorado Blanco opina que “las nuevas tecnologías permiten hacer un seguimiento más individualizado del alumno, adaptar los materiales a cada alumno, ofrecer un feedback inmediato gracias a los sistemas de corrección automática y permiten al profesor centrarse en aquellos aspectos más complejos y por tanto ayudar más individualmente a cada alumno”.

En definitiva, “la utilización de la tecnología mejora la gestión del aula, mejora el trabajo del profesor, la motivación del alumno y nos ayudan a conseguir personas capaces de gestionar sus propias vidas de forma madura y, por tanto, capaces de integrarse en la sociedad y ser felices”.

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