Trabajamos para conseguir sociedades que respeten los derechos de todos los niños y niñas

Javier Ruiz,

director de Captación de Fondos Privados y Marketing de Plan International España

16/02/2016

Desde hace casi 80 años, Plan International trabaja por y para la infancia en setenta países del mundo con el objetivo de promover los derechos de millones de niños y niñas y brindarles mejores oportunidades. A lo largo de su historia, Plan International ha sido presidida por personalidades como Eleanor Roosevelt o Jacqueline Kennedy.

Un dato curioso es que Plan International se creó en España durante la Guerra Civil. ¿Cómo es la historia?
Plan International fue creada en 1937, momento en el que el periodista británico John Langdon-Davies estaba cubriendo la Guerra Civil Española. Cuenta la historia que Langdon-Davies se encontró a un niño en las calles de Santander que llevaba un cartel que decía: “Éste es mi hijo, si le encontráis probablemente habré sido fusilado. Por favor, ocuparos de él”. A raíz de esto tomó la decisión de abrir casas de acogida en Cataluña y en Francia para poder atender a los niños y niñas víctimas de la Guerra Civil.

Muchos actores y actrices de Hollywood se volcaron con la iniciativa y apadrinaron a niños españoles y de ahí nació la figura del apadrinamiento que hoy seguimos trabajando. La relación entre padrinos y los niños y niñas apadrinados, a los que pueden escribir cartas y visitarles, genera un impacto en en las comunidades, es una relación que está en la esencia y el origen de la organización.

¿Cuántos padrinos tiene Plan Internacional?
Tenemos más de un millón de padrinos y madrinas en todo el mundo y en España contamos con más de 67.000. Ellos nos ayudan, con sus cuotas mensuales, a poder llevar a cabo el desarrollo comunitario integral con proyectos de nutrición, seguridad alimentaria, educación, salud… Gracias a nuestras madrinas y padrinos hemos podido tener estos 80 años de historia y mejorar la vida de millones de niños y niñas.

Otra figura muy importante para la ONG son los embajadores. ¿Qué papel desempeñan?
Nuestros canales de comunicación son limitados y los embajadores hacen de altavoz y nos permiten hacer una difusión efectiva de nuestros mensajes llegando a muchas más personas. Por ello llevamos muchos años colaborando con reconocidos profesionales del mundo del deporte, la música, el cine, la literatura… que se vuelcan con la organización de manera altruista. Hemos trabajado con personalidades muy relevantes como Iker Casillas, Elena Furiase, Eugenia Silva, Ana Rosa Quintana, Elsa Punset, Rudy Fernández, Laura Sánchez, Manuela Velasco, Chenoa…

¿Cuáles son las principales áreas de actuación de la organización?
Plan International es una organización que trabaja en la defensa, promoción y protección de derechos de infancia, y trabajamos para conseguir sociedades que respeten los derechos de todos los niños y niñas y puedan tener una vida digna y un futuro lleno de oportunidades. En la actualidad, estamos presentes en 70 países del mundo e intentamos que nuestro trabajo proporcione beneficios duraderos tanto a niños y niñas, como a sus familias y comunidades. Es decir, cuando entramos en una comunidad estamos unos diez años de media para garantizar que se da un desarrollo sostenible a medio y largo plazo.

Plan International también es una organización de ayuda humanitaria en emergencias. ¿A qué se debe?
A raíz del tsunami del sudeste asiático, en el año 2004, Plan International decidió que no podía ser únicamente una organización de defensa y promoción de derechos de infancia y de desarrollo a medio y largo plazo porque cuando una catástrofe natural, un conflicto armado o una hambruna ocurre en comunidades donde estamos presentes no podemos continuar con nuestro trabajo si no atendemos antes las necesidades inmediatas  como puede ser proporcionar refugio, agua potable, rescate de las victimas, nutrición, etc. Por este motivo tomamos la decisión de convertirnos en una organización de ayuda humanitaria de emergencias y hemos tenido un papel muy activo en las grandes emergencias como el tsunami del sudeste asiático, el terremoto de Haití, el terremoto de Nepal, el tifón de Filipinas, el ébola así como en la actual crisis de refugiados.

Así pues los niños no son los únicos beneficiarios de la labor de Plan International…
El hecho de que Plan International tenga su foco principal en la defensa y promoción de los derechos de los niños y niñas no significa que solo trabajemos con la infancia. Trabajamos en comunidades de América, África o
Asia, formando a educadores en escuelas o construyendo hospitales. Se trata de una serie de iniciativas y programas que benefician a los más pequeños pero también a sus familias y comunidades.

Por ejemplo, tenemos un proyecto educativo en Ecuador dirigido a aquellos niños que tienen que trabajar para generar economía familiar. Con esta iniciativa mejoramos la agricultura o la ganadería de la comunidad de manera que generamos unos ingresos alternativos a las familias que permitan liberar al niño de su trabajo y puedan estudiar.

Nuestro foco de actuación es la Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas de 1989, es decir garantizar que los niños y niñas crecen en sociedades que les permiten desarrollar todo su potencial y respetan sus derechos, pero todos los proyectos que Plan International lleva a cabo benefician no solo a la infancia sino a toda la comunidad.

Así pues, el niño está en el centro de su intervención…
La filosofía de trabajo de Plan International se basa en la teoría del cambio que llamamos Child-Centred Community Development (CCCD) que es desarrollo comunitario centrado en la infancia. Es decir llevamos a cabo el desarrollo comunitario desde la participación activa de niños y niñas, escuchando lo que tienen que decir, qué problemas ven en sus comunidades, qué soluciones apor tan, que sus voces se tengan en cuenta. Los  niños no votan pero que no voten no significa que las leyes que estamos ejecutando no impacten en sus vidas.

“Por ser Niña” es el programa más emblemático de la organización. ¿Cómo nace esta voluntad por centrarse en la desigualdad de género?
Desde el año 2007 nuestro foco de comunicación, de influencia política y de colaboraciones se han centrado en “Por Ser Niña”. Se trata de una campaña mediante la cual queremos conseguir que las niñas tengan una igualdad de oportunidades porque, en el fondo, son las más pobres entre los pobres. Los niños representan la población más vulnerable, la que no puede votar, la que sufre más la violencia y está más indefensa ante situaciones de catástrofes, pero si a la edad se le añade el componente de género la situación es más complicada. En muchas zonas del mundo las familias prefieren que los hijos vayan al colegio mientras que las niñas se quedan en casa realizando tareas domésticas. En muchos países si saben que va a nacer una niña no la dejan nacer. La campaña “Por Ser Niña” estima que en el mundo faltan 100 millones de niñas que ni siquiera han tenido la oportunidad de nacer porque se sabía que iban a ser niñas y las ven como una carga, 62 millones de niñas no van a la escuela, 140 millones han sufrido mutilación genital y cada 2 segundos una niña es forzada a casarse en el mundo… Cuando sumas todos estos problemas, te das cuenta de que la campaña  Por Ser Niña” es necesaria.

Precisamente esta iniciativa ha obtenido importantes logros a nivel político…
La campaña está consiguiendo avances muy importantes como por ejemplo que Naciones Unidas haya declarado  el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. También estamos consiguiendo que muchos países del mundo estén promulgando leyes para prohibir el matrimonio forzado.

Las empresas representan el 3% de los ingresos de Plan Internacional. ¿Han pensado en estrechar vínculos con el sector empresarial?
Tenemos un plan de crecimiento para el segmento de donaciones empresariales, pero para Plan International las empresas aportan mucho más que la simple donación económica. Por ejemplo, el despacho de abogados Baker&McKenzie revisa todos nuetsros contratos gracias a su asesoría probono; importantes consultoras como KPMG, Accenture, Daemon Quest o Deloitte nos han ayudado a elaborar planes de fidelización de donantes; JC Decaux nos cede circuitos de vallas para nuestras campañas y empresas como Metro de Madrid y Adif permiten hacer campañas de captación y nos ponen anuncios en sus instalaciones de forma gratuita. Si valorásemos todo lo que aportan las empresas, el valor sería mucho más elevado que el 3% de donación directa.

Además las empresas les dan acceso a donantes individuales…
Las empresas se componen de empleados, consumidores, proveedores… de miles de personas que rodean al mundo empresarial y este contacto permite que muchas personas se puedan volcar con la organización a nivel individual.

En este sentido hemos llevado a cabo una acción con Campofrío mediante la cual cada “like” que recibía la campaña de Plan International en las redes sociales se convertía en una donación de un euro. Famosa lanzó una  Nancy Por ser Niña con la que, además de darnos una aportación económica, nos permitió generar sensibilización social y educación al desarrollo en las familias. Y las colaboraciones con Coca-Cola nos han permitido que el mensaje de Plan International llegue a millones de personas, además de mejorar nuestra marca.