Desde Circoolar queremos impulsar los objetivos de impacto y de negocio de nuestros clientes redefiniendo su relación con el textil corporativo. Reciclamos el residuo textil procedente de viejas uniformidades para introducirlo en las nuevas uniformidades o cualquier otro elemento textil corporativo como las prendas de merchandising o elementos de decoración, entre otros.
Ser la primera empresa especializada en textil corporativo ético y sostenible (diseño, confección y reciclaje) en formar parte de la comunidad B Corp ha sido de vital importancia para nosotros. Nacer con este propósito, trabajar bajo los principios de la economía circular y de impacto social y ser una empresa de triple impacto, generando impactos reales, medibles e inmediatos han sido aspectos clave.
A nivel empresarial y en materia de sostenibilidad, es fundamental demostrar lo hablado con hechos e impactos reales. Contar con un modelo de impacto real. Certificaciones como B Corp identifican, abalan y reconocen una manera de ser y hacer. En Circoolar, contamos con otras certificaciones como el sello de impacto de Ship2B, la certificación de Cosh! Real Sustainable Fashion o ser miembros de GoCircularPass.
A nivel personal, formar parte de una comunidad de personas con las que no sólo compartir visión y propósito sino vivencias, alegrías y realidades, es de un gran valor.
Así pues, estamos hablando de un impulso para Circoolar en validación de modelo negocio y evidencia de impactos, posicionamiento, visibilidad y negocio, así como de crecimiento profesional y personal para sus personas.
¡Todos! La transición de un modelo lineal donde no se tiene en cuenta para nada los impactos generados a uno circular, donde la principal preocupación se centra en evitar estos impactos, no es nada fácil.
Quizás el principal reto, la “R” más importante, es al de Repensar. Repensar la forma en que queremos hacer las cosas. Repensar el impacto que queremos generar. Repensar qué queremos conseguir a través de nuestro modelo. Repensar el impacto que queremos generar al vestirnos. Repensar que queremos transmitir a través de nuestras uniformidades.
Y en materia de moda laboral, el ecodiseño: como asegurar una funcionalidad y durabilidad de una prenda que está sometida a condiciones de uso y lavado “extremas” asegurando el menor impacto social y medioambiental y facilitando el proceso de reciclaje posterior.
Y, por último, hacer comprender al cliente la diferencia entre precio y valor. El futuro no es sólo una cuestión de precios sino de calidad, durabilidad e impacto positivo. Entendemos por eso, que a medida la industria avance hacia la circularidad, esta diferencia de precios se irá reduciendo.
Muchos expertos indican que el textil es el nuevo plástico. Cada segundo es enviado a un vertedero o incinerado el equivalente a la carga textil de un camión de basura. Esta realidad ha llevado a la comunidad europea a legislar en esta materia. En los próximos años asistiremos a la aplicación de nuevas leyes europeas y nacionales dirigidas a acabar con el fast fashion y la presencia abusiva de residuos textiles. Leyes que no sólo afectará a las prendas que compramos tu y yo, sino a la forma de vestir de las empresas.
Desde Circoolar ofrecemos soluciones de impacto a través del reciclaje del residuo textil de nuestros clientes, convirtiendo esta acción en una historia de impacto (social y medioambiental) de engagement y de comunicación a través de impactos reales y medibles. Permitimos a las empresas a avanzarse en materia legal frente al nuevo trending topic de la circularidad recogiendo su viejo residuo textil (y evitando sea incinerado o enterrado en vertederos), reciclándolo y transformándolo en un nuevo tejido circular y confeccionando en nuestros talleres de inserción social nuevas prendas.
El reciclaje textil es la gran asignatura pendiente. Piensa que el año pasado, en España, se generaron más de un millón de toneladas de residuo textil, lo que equivalea una caravana de camiones cargados de residuo textil que va de Madrid Barcelona.
Destacaría dos factores clave. El primero es la dispersión del propio residuo textil. Realidad que ha llevado a que, para el 2025, se imponga la recogida selectiva en todas las ciudades españolas. Y otra, sería la composición de las prendas o falta de ecodiseño. Se piensa más en “abaratar” el precio de la prenda que en su composición para facilitar su reciclaje. La futura Ley de circularidad irá encaminada a luchar contra este factor.
Exacto. En este caso estamos hablando de prendas elaboradas a partir de poliéster reciclado y certificado procedente de botellas PET recicladas. Las botellas PET residuo son sometidas a un proceso de transformación (troceadas, escamas, hilo y tejido) a través del cual se obtiene un poliéster de calidad y durabilidad igual o superior al standard con la única diferencia del origen de la materia prima, que en este caso no es petróleo sino un residuo.
La dimensión social es vital también para nosotros. Desde nuestros inicios tuvimos muy clara la voluntad de generar un impacto social positivo, a parte del medioambiental. Queremos impulsar un impacto social positivo trabajando y colaborando con este tipo de talleres, así como donando el 10% de nuestros beneficios para favorecer la innovación, compra de maquinaria, formación, etc., en estos propios talleres.
Te puedo aportar algún dato más, como el de ser la segunda industria con mayor consumo de agua o responsable del 20% de aguas contaminadas. Apostar por el slow fashion, puede ayudarnos a cambiar esta dinámica. Ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de cambiar de modelo a la hora de tratar con el textil corporativo. De vestirse generando un impacto social y medioambiental positivo. A través de la medición del ciclo de vida de nuestros productos, hemos lanzado una calculadora de impactos donde poder ver y medir la contribución positiva a través de un simple gesto como es el de vestirse de forma ética y sostenible.
La sostenibilidad en la ropa laboral y residuo generado empieza a coger cada vez más fuerza.
Cada vez se habla y más sobre la industria de la moda y la necesidad de adoptar nuevos patrones más sostenibles y circulares. Y este “ruido” llega al mundo empresarial.
Cada vez son más las empresas que entienden no pueden vivir de espaldas a la sostenibilidad e inician su camino o transición hacia modelos más circulares. Un camino que no está exento de retos, pero donde el textil corporativo ofrece soluciones de impacto y valor.
Como te decía, la posibilidad de crear una historia de impacto, comunicación y engagement. Historia de impacto real, veraz, medible e inmediato en materia de reducción de residuos, consumo agua, emisiones de CO2, eutrofización, impacto agotamiento abiótico, personas empoderadas… Datos de impacto cada vez más necesarios incluso para el desarrollo de memorias frente a las nuevas directrices. Historia de comunicación, posicionando y empoderando a la marca en materia de sostenibilidad e implicación. Tu forma de vestir, tu relación con el textil, dice y expresa mucho de ti y de tu compañía. Historia de engagement entre tus empleados, que reciclarán o vestirán los valores corporativos, fomentando a su vez una cultura corporativa basada en la sostenibilidad y circularidad.
Cierto, justo estamos cerrando nuestra segunda ronda que esperemos nos lleve a un nuevo nivel. La idea es la de poder ampliar y profesionalizar el equipo de Circoolar, destinar fondos a tareas de marketing y comunicación y por supuesto, profundizar e incidir en materia de innovación, especialmente en la relacionada con el reciclaje textil.
Nuestro gran reto, crear un movimiento empresas comprometidas con el residuo textil. Empresas que entienden y se suman a la comunidad de empresas que construyen un presente más justo y sostenible redefiniendo su relación con el textil corporativo, generando historias de impacto, engagement y comunicación.