Al final son lo que llamamos internamente, los bloques para construir una vida. La salud, la educación y la empleabilidad (base de la estabilidad económica) son los tres indicadores principales del progreso humano según la ONU, incluidos en la Agenda 2030. Cuando uno de estos pilares pierde solidez, se rompe la cohesión social, generando problemas muy concretos y es ahí dónde podemos intervenir.
Nuestros proyectos se centran en infancia, juventud y personas mayores, pero atendemos a cualquier grupo social que requiera nuestra ayuda. Ponemos especial esfuerzo en mejorar la vida de niñas y mujeres, y migrantes, todavía la parte más vulnerable en muchas comunidades.
United Way cuenta con el trabajo de entidades sociales expertas en diferentes temáticas y metodologías para cada uno de sus proyectos, en función de cómo éstos sean diseñados con el socio corporativo, el colectivo beneficiario y dónde se desarrolle el proyecto.
Tenemos criterios que regulan con qué asociaciones o fundaciones podremos establecer acuerdos de colaboración para la ejecución de proyectos y todo acuerdo o contrato que firmamos cuenta con la supervisión de Ashurst, bufete de abogados que realiza asesoramiento legal a UW de manera probono.
Tienen que ser entidades constituidas y registradas como asociación o fundación para desarrollar su labor fundacional en España; su misión debe estar alineada con la de United Way y en todo caso debe incluir al colectivo beneficiario del proyecto específico; existencia de información pública sobre la labor de la entidad y proyectos; disponer de canales de comunicación públicos (web o redes sociales) donde den prueba del día a día de su trabajo; en caso de que United Way lo solicite, poner a su disposición documentos contables que prueben la transparencia en la gestión; estar al corrientes de sus obligaciones con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria; disponer de un seguro de acuerdo con su actividad y para sus empleados; todos los empleados que vayan a tratar con menores deben presentar certificado nulo de delitos de naturaleza sexual.
Las empresas son cada vez más conscientes de la influencia de su estrategia Ambiental, Social y de Gobernanza (ASG) para acelerar el cambio social porque, junto a la administración, son el motor económico de la sociedad.
Tras un análisis de la actividad y de las necesidades de la empresa, como miembros del Pacto Mundial de la ONU, les ayudamos a identificar un propósito asociado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. En este alineamiento, encontramos un punto concreto en el que la empresa puede generar un impacto positivo en una comunidad vulnerable.
Tal y como mencionaremos a lo largo de la entrevista, el voluntariado corporativo es una herramienta muy potente para las empresas en relación con la retención y motivación de su talento.
Nuestro objetivo es brindar a la empresa una estrategia social realmente útil y sostenible en el tiempo. Por ello, en función del análisis que realizamos en cada empresa, determinamos la magnitud del proyecto trabajando en dos modalidades: programas globales y acciones puntuales.
La sinergia se crea al diseñar el proyecto mano a mano con los departamentos respectivos de la empresa, fijando conjuntamente los indicadores de logro que nos informarán sobre la eficiencia de este y su impacto real, tanto en las personas beneficiarias como en la propia empresa.
Implementar una estrategia social eficiente es una forma de agregar valor a la actividad empresarial, que se traduce en clientes más fieles, plantillas más comprometidas, mejor clima laboral, mayor acceso a ayudas públicas y mayor prestigio frente a tu comunidad, por citar solo algunas ventajas.
El punto de partida es el reconocimiento por parte de la propia empresa de creerse, como miembro de la sociedad, con el deber de invertir en impacto social. El alineamiento entre el propósito de la empresa y su propósito social en el diseño del programa de voluntariado corporativo, así como la implicación directa de su directiva y mandos medios, fomentan que el talento tenga mucho más impacto en la sociedad.
Además de invertir en recursos económicos y humanos, es imprescindible el alineamiento de la empresa con el propósito social (Agenda 2030) y disponer del componente tecnológico para la escalabilidad. En nuestra experiencia, es indispensable ir de la mano, de uno o varios buenos partners en el proyecto.
Para que el programa sea exitoso, se requiere una buena comunicación interna que permita llegar al máximo número de trabajadores. Es importante que éstos dispongan de ciertas horas al mes para destinar al voluntariado; así como que los cargos directivos sirvan de ejemplo para incentivar al resto de la plantilla, siendo los primeros en hacer voluntariado. En definitiva, el voluntariado corporativo ha de ser parte de la cultura corporativa, y si no lo es, ayudaremos a esa empresa a que haga esa transformación.
Utilizamos herramientas de tecnología social para optimizar todos nuestros programas y fortalecer la sinergia con entidades y empresas de nuestro ecosistema. El objetivo es llegar a más beneficiarios, desarrollar habilidades y fomentar la digitalización, todo mientras buscamos innovar en RSC y visibilizar nuestras acciones.
IMPACT TECH es un proyecto de transformación digital en torno a tres ejes: la transformación digital interna de United Way España, la optimización de nuestros proyectos con nuevas herramientas tecnológicas y la comunicación eficaz de la entidad de puertas afuera. Incluye un plan específico para maximizar el impacto del voluntariado corporativo y convertirlo en una forma de generación de talento, con el objetivo de incentivar el compromiso social de las empresas.
Respecto al voluntariado corporativo, estamos explorando nuevas oportunidades para impulsar la innovación: desde el uso de tecnologías avanzadas (como la realidad virtual, los videojuegos o la inteligencia artificial), hasta la creación de nuevas redes de colaboraciones más efectivas, pasando por la implantación de nuevas estrategias de comunicación para maximizar la visibilidad de nuestros proyectos. Los beneficiarios fortalecen habilidades blandas (resolución de conflictos, trabajo en equipo, liderazgo etc.) de una manera más dinámica.
El voluntariado corporativo es una poderosa herramienta que conecta a las empresas y la gente que ahí trabaja con las personas que viven cerca de ellas. Ofrece a la plantilla la oportunidad de contribuir de manera significativa (no solo a nivel profesional, sino también a nivel personal) en mejorar su entorno más cercano.
Los beneficios son múltiples y cada vez hay más estudios que demuestran que reduce el estrés y mejora la calidad de vida. Además del desarrollo personal existe el profesional. Hacer voluntariado incide en habilidades blandas como la empatía, adaptación al cambio, liderazgo. Además, mejora la red de contactos profesionales dentro de la misma empresa donde hay personas que llevan años trabajando ahí y no conocen a muchos de sus colegas. Y a parte del incremento de la satisfacción personal se desarrolla un sentimiento de comunidad y solidaridad.
El voluntariado corporativo es esencial ya que sin todos los voluntarios que, por ejemplo, United Way moviliza en el mundo, más de dos millones anualmente, sería imposible mejorar la vida de 48 millones de personas en el mismo periodo. El impacto positivo que el voluntariado corporativo tiene en la sociedad es indudable, pero, además, para las empresas es también una herramienta que impacta en diferentes niveles llegando a tener un efecto demostrado en sus ingresos.