Según recoge la agencia de noticias Servimedia, la futura norma comunitaria requerirá a las empresas europeas de más de 500 empleados que incluyan en sus informes de gestión una declaración no financiera sobre el impacto de sus actividades en relación con las cuestiones ambientales, sociales y de los trabajadores, incluido el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción y el soborno.
Las grandes sociedades cotizadas también tendrán que publicar información sobre sus políticas de diversidad en los consejos, incluyendo información sobre la edad, el género, la discapacidad, el origen étnico y la formación académica y profesional de sus miembros.
Con el objetivo de asegurar que la información no financiera publicada por las empresas es comparable, los eurodiputados piden a la Comisión Europea la publicación de una serie de directrices sobre el uso de las normas internacionales y los indicadores de desempeño no financieros.