Jaime Haddad decía estas palabras durante la entrega de los “I Premios a la mejor práctica en movilidad sostenible”, convocados por la Fundación Renault para la Movilidad Sostenible y el Club de Excelencia en Sostenibilidad, y que constituyen “una buena prueba de su implicación con el desarrollo de la movilidad sostenible en nuestro país”, ha añadido.
Durante el acto, Haddad ha precisado que estos galardones se conceden precisamente cuando el Gobierno ha dado un nuevo enfoque a la política de cambio climático, con el objetivo de promover la reducción de emisiones en España, al mismo tiempo que se contribuye a generar actividad económica y empleo.
En relación con el sector del transporte, Haddad ha destacado que los objetivos comunitarios e internacionales en materia de emisiones vehiculares son cada vez más exigentes. Por lo tanto, ha subrayado, “es necesario promover la sustitución de fuentes de energía en el transporte por combustibles alternativos, como el gas metano, el hidrógeno, los biocombustibles o la electricidad”.
Políticas de demanda eficientes
Además, para el subsecretario es imprescindible promover políticas de demanda eficiente, como los Planes de Movilidad Urbana Sostenible, los Planes de Movilidad Sectoriales, Buenas Prácticas y Medidas Permanentes en Movilidad Sostenible.
En este sentido, Haddad ha indicado que desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se han puesto en marcha diversas iniciativas, como el Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera (Plan AIRE) 2013-2016, que contiene 39 objetivos específicos con 78 medidas sectoriales.
Al mismo tiempo, ha explicado, se impulsan políticas de estímulo al uso de vehículos menos contaminantes, como los planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA AIRE Y PIMA AIRE 2) que, con una dotación de 38 millones de euros, pretende contribuir a la renovación del parque de vehículos comerciales e incentivar el uso de la motocicleta y la bicicleta eléctricas.
Jaime Haddad también ha mencionado los Proyectos Clima para la adquisición de reducciones verificadas de emisiones en los llamados “sectores difusos”, incluyendo el transporte, y cuya primera convocatoria incluía cuatro proyectos de movilidad sostenible.
En definitiva, “se trata de fomentar cambios de comportamiento hacia patrones más sostenibles de movilidad, y de animar al sector privado a seguir innovando, con proyectos que tengan un impacto real, amplio alcance y que sean replicables, para lograr que nuestras ciudades sean cada vez más sostenibles”, ha concluido.