El objetivo final de este proceso, según informan desde el portal BusinessGreen, se plantea para finales de la década. El propósito de Unilever es que, para esa fecha, tan solo se utilice aceite de palma sostenible certificado en el abastecimiento de la compañía.
Unilever es uno de los mayores compradores mundiales de aceite de palma. Según señalan desde BusinessGreen, la firma adquiere alrededor de un millón y medio de toneladas de aceite de palma al año; su demanda representa el 3% del total en el mundo. Al mismo tiempo, Unilever es uno de los miembros fundadores de la Mesa Redonda del Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés), y desde 2004 trabaja para avanzar hacia la certificación y la sostenibilidad de la producción del aceite de palma.
En declaraciones recogidas por BusinessGreen, el jefe de Compras de Unilever, Marc Engel, ha asegurado: "La transformación del mercado sólo se producirá si todos los actores implicados asumen su responsabilidad en el desarrollo de una agenda de sostenibilidad". Además, Engel ha señalado: "Nuestro progreso ha sido posible gracias al compromiso y esfuerzo de algunos de nuestros proveedores estratégicos. Continuaremos trabajando con nuestros proveedores, ONG, gobiernos, la RSPO, consumidores finales y otros stakeholders en el desarrollo de soluciones cooperativas para detener la deforestación, proteger turberas e impulsar un impacto económico y social positivo para las personas y las comunidades locales."