La mitad de los fondos conseguidos serán destinados a los programas de supervivencia infantil de UNICEF. Un trabajo que se centra en la prevención y tratamiento de la desnutrición infantil, la rehidratación oral en caso de diarrea, la promoción de la lactancia materna, la inmunización contra las enfermedades prevenibles o la distribución de mosquiteras para evitar el contagio de la malaria.
Con la otra mitad de los fondos, la Fundación Kanouté espera terminar la construcción de la Ciudad de los Niños de Sakina, situada a las afueras de Bamako, capital de Malí, y ampliar la capacidad de sus instalaciones, que cuentan, entre otras, con alojamiento, escuela, centro de salud, centro de formación profesional y una granja.