La respuesta de Cosme Bonet, diputado del PSIB, se ha centrado en la mala imagen que la gestión de residuos supondrá para la isla y para el tejido empresarial hotelero. "Algún empresario ha recibido correos electrónicos de clientes habituales preocupados por esta noticia", ha afirmado Bonet.
El gobierno balear está valorando la posibilidad de importar 200.000 toneladas anuales de residuos para que los trate la planta de tratamiento de residuos de Mallorca. El consejero de Turismo, Carlos Delgado, ha contestado a las críticas del PSIB y de la Federación Hotelera de Mallorca que lo que se está haciendo es "unirse a las líneas mediambitalmente más avanzadas de Europa" y, en este sentido, ha añadido que Alemania, con el 37,7% del turismo exterior que llega a Baleares, "es el primero que ha apostado por esta línea".