Según informa Libération, al menos una decena de los empleados que trabajaron en diciembre de 2011 en los trabajos de reconstrucción y reparación de la central nuclear de Fukushima fueron ocultaron su verdadero nivel de radiación.
Esta demanda procedía del temor a que la compañía pudiera ser despedida si se descubría que sus trabajadores estaban expuestos a grandes niveles de radiación. Los obreros estuvieron contratados durante cuatro meses, entre diciembre de 2011 y marzo de 2012, para aislar una instalación de tratamiento de aguas, según la agencia Kyodo News. Libération informa de que el ministerio de Sanidad, Trabajo y Asuntos Sociales a empezado a investigar sobre el tema.