Cientos de manifestantes salieron a la calle el pasado lunes en Shifang, al suroeste de China, para protestar por la construcción de una planta de cobre en la ciudad, según informa The Guardian.
Las protestas comenzaron la noche del domingo, cuando gru pos de estudiantes y residentes d ela ciudad se unieron para mostrar su rechazo a la construcción de la fábrica. Según algunas fuentes, el lunes se llegaron a juntar miles de personas para apoyar la protesta.
Las fuerzas de seguridad chinas acabaron interviniendo para dispersar a los manifestantes, recurriendo a gases lacrimógenos. Al menos 13 personas resultaron heridas en los enfrentamientos entre agentes de policí y manifestantes, aunque algunos apuntan a que el número sería bastante más elevado.
En la noche del lunes, las autoridades se comprometieron a paralizar la construcción de la planta ante la insistencia de las protestas.
Hay que tener en cuenta que China es uno de los países más contaminados del mundo y la población se muestra cada vez más reacia a la instalación de fábricas que emiten grandes cantidades de residuos contaminantes cerca de sus ciudades.