El objetivo de la acción es, por un lado, llevar el espíritu de este tradicional día dedicado a la lectura a este especial colectivo, así como fomentar el hábito de la lectura en los momentos de ingreso y por otro, ayudarles a hacer más amable su estancia en el hospital a través de la magia que siempre
despiertan los libros.
Para ello, la Fundación Antena 3 repartirá el próximo 23 de abril, Día Internacional del libro, cerca de 6.500 ejemplares en los más de 90 hospitales que se benefician del Programa de Asistencia Hospitalaria de la Fundación Antena3. Hospitales distribuidos en las comunidades de Castilla-La Mancha, Valencia, Madrid, Castilla y León, Canarias, Cataluña, Extremadura, Murcia, Asturias, Galicia, Cantabria, Navarra, La Rioja, Aragón y Ceuta, - y que celebrarán junto a los más pequeños el Día del Libro en sus centros.
Junto al libro, los niños recibirán un caramelo en forma de rosa y un marca páginas especialmente diseñado por la Fundación Antena 3, que este año están dedicados al cuidado del medio ambiente y a las tres conocidas Erres: Reciclar, Reducir y Reutilizar, a las que las Fundación añade la cuarta Erre de Regalar, una manera útil, atractiva y contagiosa de cuidar nuestro medio ambiente.
La iniciativa, que se enmarca dentro del Programa de Asistencia Hospitalaria de la Fundación Antena 3, será posible gracias a la colaboración de Škoda Lollipop, el proyecto de responsabilidad social corporativa de la marca, que financia parte de la acción; y la Fundación SEUR, encargada de la distribución del material entre los hospitales.
En esta ocasión, el libro que se entregará a los niños hospitalizados se trata de una tirada especial de “¡Eeeeeh!” galardonado con el último Premio Destino Infantil y Juvenil Apel·les Mestres de ilustración, correspondiente a la XXXI Edición.
Con texto de Hernán Goñi e ilustraciones de Marcelo Pérez “¡Eeeeeh!” cuenta la historia de un niño que se embarca junto a su padre en un fantástico viaje para recuperar el beso que le ha lanzado su madre y que ha salido volando. Eso le llevara a descubrir una cueva llena de besos perdidos que volverán a echar al aire para que encuentren al fin sus destinatarios. Algo tan aparentemente simple como un beso se convierte gracias a esta historia en lo que realmente es: un acto de cariño, de amor, que emociona al que lo da y al que lo recibe.
Este espíritu positivo del cuento coincide con las herramientas que utiliza la Fundación Antena3 para hacer más amena y dulce la estancia de los niños en el hospital: cariño, compañía, que se sientan atendidos, cuidados y protagonistas.
