La energía utilizada en las edificaciones representa aproximadamente un 40% del total de la energía generada en los países en desarrollado, significando un consumo mayor que el vinculado a los sectores del transporte y la industria. Al mismo tiempo, la demanda energética aumenta a una mayor velocidad que la capacidad de suministro y generación en todos los países en cuestión y cada vez más el aumento de precios se vincula a la falta de eficiencia en el uso de la energía, especialmente en el sector de la vivienda.
Esta tendencia ha convertido a la energía en el factor clave para el desarrollo sustentable y el crecimiento económico. El proyecto iniciado por Un-Habitat en colaboración con UNEP y los gobiernos de Kenya, Uganda, Tanzania, Ruanda y Burundi pretende impulsar medidas de eficiencia energética en las política de vivienda y los códigos y prácticas de construcción en el este africano con el doble objetivo de ahorrar energía y reducir las emisiones de gases efecto invernadero.