Los nuevos rollos de toalla son casi un 50% más pequeños que el anterior modelo y por tanto ocupan menos espacio en el almacenaje y transporte de los mismos, contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2 que requieren estos procesos.
Asimismo, Slimroll posee un sistema de dispensación higiénica sin contacto que ayuda a reducir la contaminación cruzada y preservar las condiciones sanitarias.
El innovador sistema es especialmente recomendado por Kimberly-Clark Professional para la industria alimentaria, debido a su tejido azul que facilita la visibilidad de cualquier resto orgánico.