En el Forum se expusieron las últimas novedades y tendencias de la comunidad Huella de Carbono, con la presencia de compañías importantes como Holcim, Basf, HP, Apple, Canon y ponencias de organizaciones como WRI/WBCSD, ISO, European Food SCP Roundtable y Autoridades como la Comisión Europea (DG Environment) y representantes de Gobiernos como es el caso de Francia, Inglaterra o Suiza, entre otros.
Se discutieron cuestiones clave como la normalización, compensación, la verificación, armonización de las metodologías y protocolos tanto existentes (PAS 2050) como los que en breve se publicarán (ISO 14067 y GHG Protocol Life Cycle of products). Durante la celebración del congreso también tuvo lugar la Segunda Reunión de la PCR Round Table, grupo de trabajo creado ad hoc para la armonización internacional de los denominados Product Category Rules, con la aplicación de metodologías basadas en Análisis de Ciclo de Vida. En este sentido se pusieron de manifiesto los principales desafíos a los que se enfrenta este grupo de trabajo: comparabilidad entre las huellas de carbono y medioambientales a nivel de producto, multiplicidad de PCRs a nivel internacional, unificación de estándares y criterios metodológicos, etc.
A diferencia del anterior congreso, y en relación con el ámbito agroalimentario, cabe destacar como en el presente Forum se ha puesto de manifiesto la importancia de considerar la capacidad fijadora que tienen los productos agroalimentarios en su fase agroalimentaria, como consecuencia de su actividad fotosintética así como la capacidad de fijación de CO2 a nivel de suelo.
La presenciade DNV fue a través de Juan Andrés Salido y Ricardo Álvarez del Área de Servicios de Sostenibilidad, los cuales tuvieron la oportunidad de intercambiar nuestra experiencia práctica en proyectos tanto nacionales como internacionales, así como participar activamente en los distintos paneles en los que se discutieron aspectos relevantes relacionados con esta materia.
Como anécdota, la cena del primer día llamada "Low Carbon Dinner" detallaba la huella de carbono de cada plato, siendo el postre de helado el que mayor emisiones tenía asociadas (1.020 gramos de CO2 equivalente, frente a los 20 gramos de CO2e del carpaccio de verduras de entrada, para un total de 1.930 gramos CO2e de todo el menú (sin incluir bebidas), trasladando así al consumidor final la información del impacto en materia de cambio climático de los productos que consume, mostrando las tendencias que veremos en los próximos años."
