La compañía, que afortunadamente no ha tenido que lamentar ninguna pérdida entre los trabajadores y familiares de su fábrica que resultó levemente afectada en lo material, ha fomentado la creación de una cadena solidaria entre las empresas miembro de su canal de distribución, sus empleados, proveedores, socios y colaboradores, que persigue llevar ayuda a los miles de niños y niñas afectados y/o desplazados como resultado del terremoto y el tsunami.
Tras el seísmo y la gran ola, han quedado 10.000 muertos, 16.244 desaparecidos y más de 200.000 personas desplazadas en más de 2.000 refugios situados en escuelas y hospitales. Save the Children ha centrado su atención en los pequeños, que son el grupo más vulnerable en estas situaciones. Los niños y niñas japoneses han experimentado profundas pérdidas, se han visto desplazados o temporalmente alojados en refugios y se enfrentan a semanas y meses de incertidumbre y estrés. La emergencia de Japón ha dejado a 74.000 niños sin un lugar donde vivir. Para ellos está construyendo espacios seguros y repartiendo kits escolares y de higiene en un proyecto de recuperación que, calcula, durará unos tres años.
Save the Children, sobre el terreno
Save the Children, que lleva trabajando en Japón desde 1986, ha desplegado equipos en las áreas afectadas para asegurar que se está dando prioridad a las necesidades de los niños, mediante la reagrupación de los niños huérfanos o solos con sus familiares, ofreciéndoles atención y apoyo psicológico, creando una red de espacios de juego seguros en los centros de evacuación, con el objetivo de llegar al 20% de los niños y familias de las zonas afectadas en las prefecturas de Miyagi, Fukushima, Iwate e Ibaraki. Dos equipos de emergencia de Save the Children también están trabajando en Sendai, una de las zonas más golpeadas por el desastre.
Según las estimaciones de Save the Children, hacen falta 3,6 millones de euros para atender las necesidades de los cerca de 100.000 niños afectados por la catástrofe. A través de esta acción, OKI Systems Ibérica pretende contribuir a que el mayor número posible de pequeños afectados por el fenómeno natural puedan ser atendidos cuanto antes. Por ello, la compañía en España también realizará una donación para esta causa.
Las donaciones a Save the Children, pueden ser realizadas a través de la cuenta corriente número 0049-1837-52-2410346757 del Banco de Santander.
Como compañía nipona, desde el momento en que se produjo la catástrofe, OKI se ha mostrado muy implicada en ofrecer la ayuda que estuviera en su mano. En este sentido, ha establecido distintos contactos con las organizaciones de ayuda a la población desplazada y ha mostrado su disposición a colaborar en la planificación de las intervenciones humanitarias, al tiempo que sigue extendiendo su mensaje de aliento a toda la población.
