“Mantener una actitud responsable con el medioambiente ha constituido uno de los pilares de nuestra cultura corporativa desde hace varios años”, comenta Harry Hohmeister, CEO de Swiss. “Esta considerable reducción en el consumo de queroseno refleja nuestro compromiso por ofrecer un servicio de movilidad tan ecológico como sea posible. Las emisiones de SWISS se encuentran dentro de las más bajas de toda la industria; esto nos confirma que nuestra inversión en la protección del medioambiente merece la pena”.
Desde que se creó la compañía en 2002, Swiss ha reducido en más de un 17% su consumo de carburante por 100 pasajeros-kilómetros. La aerolínea está firmemente comprometida en mejorar su eficiencia ecológica, invirtiendo en tecnologías que permitan la reducción de emisiones, llevando a cabo decisiones operativas y garantizando la mayor capacidad de carga posible en sus vuelos. Por ejemplo, Swiss puso en marcha en 2009 un programa con el objetivo de sustituir su flota de Airbus A330-200 por los más avanzados A330-300, que consumen un 12% menos de carburante por pasajero.
Crecimiento sostenible, con menos ruido y quema de combustible
Alrededor de dos tercios de las inversiones de Swiss durante los próximos años serán destinadas a innovaciones tecnológicas. Estas ayudarán a rebajar sustancialmente las emisiones de ruido y dióxido de carbono de la aerolínea suiza. A partir de 2014, Swiss sustituirá su actual flota para destinos de corta distancia Avro RJ100 por los nuevos Bombardier CSeries.
Estos aviones de nueva generación vienen equipados con motores que son el doble de silenciosos que los RJ100 y consumen un 25% menos de combustible. Como pionero, con un pedido de 30 aviones CSeries, Swiss se sitúa a la cabeza en el desarrollo y la introducción de estos modernos birreactores.