Según publica el diario económico `Expansión´, el objetivo de este proyecto, que recuerda al popular programa de telerealidad, es demostrar que se pueden reducir las emisiones contaminantes de siete a una tonelada de dióxido de carbono (CO2) por persona y año sin cambiar los hábitos.
Por ello, “las técnicas de construcción y gestión energética han sido los puntos más estudiados en la construcción de la casa", explica el arquitecto del proyecto. Esta vivienda, hecha en madera con techos negros, pertenece a la serie Brigh House y cuesta alrededor de 4,1 millones de coronas suecas (465.000 euros). También se ha instalado tecnología inteligente capaz de medir el consumo energético en tiempo real y enseñar a la familia a consumir de forma más sostenible y responsable. Y, por último, dispondrán de un Volvo C30 DrivE eléctrico, un modelo que puede recargarse en ocho horas en un enchufe corriente y tiene una autonomía de 150 kilómetros.
Respecto a la casa, ésta cuenta con un total de 95 metros cuadrados de paneles solares entre el tejado y la fachada, lo que supone unos 5.000 kilovatios hora (kWh) de energía. La vivienda tiene unas necesidades de energía de 13.700 kWh sin el techo solar y los paneles solares. Ambos reducen en 6.400 kWh al año el consumo de energía. Esto significa que la vivienda del proyecto utiliza el 28% de energía de una casa convencional.