El código de buenas prácticas tributarias contiene recomendaciones, voluntariamente asumidas por ambas partes, para la mejora de la aplicación del sistema tributario a través del incremento de la seguridad jurídica, la cooperación y el desarrollo de políticas fiscales responsables en las empresas.
Este código se articula en tres partes: La primera centrada en la cooperación de buena fe con la Agencia Tributaria, la segunda dedicada a la seguridad jurídica en la aplicación e interpretación de las normas tributarias y la tercera en los aspectos relativos a la reducción de los litigios y la evitación de conflictos.
Entre las empresas adheridas a este código de buenas prácticas se encuentran ya compañías como Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Inditex, Renault, Repsol YPF, Seat, Siemens, Telefónica, ACS, Banco Santander, Cepsa, El Corte Inglés y Endesa.