San Francisco aprobará una ley que prohibirá la distribución de guías telefónicas excepto si la empresa productora cuenta con la autorización previa del destinatario, tanto en el caso de empresas como de personas físicas.
Según la proposición de ley, las compañías telefónicas y otros distribuidores y editores de Páginas Amarillas no podrían ya dejar sus guías en las puertas de las casas o en las entradas de los edificios sin un permiso previo. Este contacto previo podría hacerse tanto via email como en persona o por teléfono. Si la respuesta es positiva, se podría enviar la guía, aunque el usuario podría elegir también el ir a recogerla personalmente. Sin embargo, un envío sin autorización podría conllevar multas de hasta 500 dólares por cada violación de la norma.
Las páginas blancas, normalmente enviadas por el estado, no se verán afectadas por la nueva ley, mientras que las duales (blancas y amarillas) deberán someterse a la ley.
