Desde 2005 la gestora americana lidera a un grupo de inversores que representan cerca de 20 millones de acciones de la multinacional tecnológica, con el fin de que la compañía asegure el respeto de los derechos humanos en la elaboración y desarrollo de sus productos y servicios.
Para Dawn Wolfe, director asociado de la gestora la libertad de expresión, la privacidad y la seguridad personal son elementos fundamentales para maximizar el tráfico en Internet. Políticamente y socialmente las políticas represivas relacionadas con la expresión y la vida privada tiene un efecto negativo en los usuarios y viola los derechos humanos universalmente reconocidos”.
La gestora recuerda que el pasado 18 de noviembre la compañía no respondió a sus requerimientos de diálogo con los accionistas para debatir sobre estos asuntos, por lo que recomienda la venta de activos de la compañía.