27/08/2010 08:00:00

La Caixa inserta a más de 4.700 trabajadores en riesgo de exclusión en proyectos medioambientales

A través del programa de Conservación y Mejora de los Parques Naturales

La Caixa, gracias a su Obra Social y al programa de Conservación y Mejora de los Parques Naturales, ha logrado insertar en el mundo laboral a un total de 4.729 personas de colectivos con riesgo de exclusión social.

La entidad catalana ha informado que desde que se pusiera en marcha el proyecto se han realizado 2.234 actos de conservación y mejora de las áreas naturales de todo el país. La financiación aportada por la firma ha ascendido, sólo en el convenio firmado para 2009, a un total de 26.850.000 euros.

Las personas que se han beneficiado del programa de Conservación y Mejora de Parques Naturales provienen de colectivos muy diferentes pero con el denominador común del riesgo a la exclusión social: Personas con baja formación o escasa experiencia, miembros de familias en situación de pobreza, víctimas de violencia doméstica, hombres y mujeres con algún tipo de discapacidad, personas que han superado la drogodependencia pero que no encuentran trabajo, reclusos o ex reclusos, o jóvenes inmigrantes sin un futuro claro tras abandonar el hogar de acogida, entre otros.

Las diversas actuaciones realizadas responden a numerosas necesidades propias de los entornos naturales o de las personas que quieran disfrutarlos: Desbroce y limpieza de bosques para prevenir posibles incendios, conservación de la flora y la fauna autóctonas de cada territorio, adaptación de senderos para personas con dificultades sensoriales o de movilidad y la adecuación de los centros de interpretación de la naturaleza como objetivo para dar a conocer el patrimonio natural y fomentar así su conservación.

Participación de empresas de inserción

La participación en el programa de las empresas de inserción (EI) y de los centros especiales de trabajo (CET) se ha planteado de dos maneras: por un lado, las empresas más especializadas han ejecutado directamente y de forma individual los proyectos a su alcance; por otro, las que tienen menor capacidad de trabajo o falta de experiencia en este sector han trabajado conjuntamente con empresas especializadas, estableciendo acuerdos de colaboración para fijar las tareas realizadas por cada una de las partes. La combinación ha funcionado de forma muy satisfactoria, permitiendo cumplir, además, una segunda función: relacionar a las entidades de inserción con el mundo laboral normalizado.

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