En concreto, la principal ventaja es la eliminación del efecto 'flicker' o sensación de parpadeo, por la cuál el conductor pasa del deslumbramiento del punto de luz a la oscuridad en el tramo sin iluminación, todo ello a gran velocidad. Este efecto, típico en los túneles, ha sido una de las causas de accidentes más destacadas en esas infraestructuras. Al colocarse la iluminación de forma lineal y continua, se han eliminado las sombras y la carretera queda completamente iluminada.
En cuanto a la energía, está previsto que este sistema ahorre más del 50% respecto a un sistema de iluminación convencional, aún empleando un número mayor de puntos de luz. Además, el sistema instalado de Indra permite atenuar el nivel de luz, adaptándolo a cada momento del día, pues hay momentos en que no es preciso más que un 25% de luz de la que pueden ofrecer. Otro apartado donde se notará un ahorro es en el mantenimiento, pues la tecnología LED tiene mayor vida útil que la actual y además ocupa menos espacio, por lo que se reducen las posibilidades de golpe con un vehículo de grandes dimensiones, tales como un camión o un autocar.
El consejero delegado de Indal, Sebastián Arias, ha destacado las mejoras del uso de LED para túneles: "La tecnología LED es muy apropiada para el alumbrado de zonas dónde se hace un uso prolongado de las luminarias, ya que de este modo se optimizan sus ventajas, y aúna dos conceptos esenciales: ahorro energético y comodidad para el conductor".
