La finalidad del convenio es implantar la movilidad eléctrica en la capital cántabra y se concreta en siete medidas. La primera es la ubicación de cuatro puntos de recarga. El Ayuntamiento ya ha concedido los permisos para la instalación y E.ON se ocupará tanto de su implantación como del mantenimiento.
Además, los clientes firmarán un contrato con E.ON Energía y podrán recargar sus coches con una tarjeta y, como la eléctrica se ha sumado a la propuesta del Gobierno central, los propietarios dispondrán de electricidad gratuita por el equivalente al consumo medio de un coche durante un año.
Por otro lado, se habilitarán plazas de aparcamiento gratuitas reservadas a coches eléctricos junto a las zonas de recarga, en las que se podrá estacionar por un máximo de cuatro horas.
También se elaborará una guía con las ventajas de este tipo de vehículos y se llevarán a cabo eventos de promoción y divulgación para fomentar el uso de los coches eléctricos. El convenio recoge una aportación de E.ON de 15.000 euros para las propuestas que, en este sentido, lleve a cabo el Ayuntamiento.
Igualmente, la compañía adquirirá tres vehículos eléctricos para el funcionamiento de la empresa, mientras que el Ayuntamiento se compromete a que los vehículos que se tengan que sustituir para el funcionamiento de los servicios municipales sean eléctricos.
Otra medida contempla abrir una línea de colaboración con los aparcamientos subterráneos de Santander para la instalación en ellos de puntos de recarga y para que contribuyan a la sensibilización.
Por último, el Ayuntamiento mantendrá las ventajas fiscales de bonificar un 50% el Impuesto de Tracción Mecánica.
