El documento también indica que no aceptará lana merino obtenida mediante mutilaciones o acciones violentas y eliminará de sus diseños el plumón o pluma procedente de aves vivas o no criadas para alimentación, puesto que "su obtención en estos casos se considera maltrato".
De esta forma, la firma demandará a los fabricantes el cumplimiento de las normas expuestas así como un documento oficial que certifique las condiciones en que se ha creado el producto. En cuanto a la línea de complementos, se reclamará a los proveedores que el cuero utilizado sea un subproducto de animales criados para alimentación.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y ha sido alabada por la asociación norteamericana People for the Ethical Treatment of Animals (PETA).