Este proyecto se enmarca dentro de la alianza internacional de Lilly 'Transferencia de Esperanza' en China, uno de los cuatro países donde trabaja. En concreto, el programa está dirigido a a concienciar sobre los síntomas y el tratamiento de la tuberculosis en la provincia de Qinghai, una de las más pobres del gigante asiático, donde el riesgo de contraer tuberculosis es elevado.
Las medidas van dirigidas a tres segmentos: Niños en edad escolar, profesionales de la salud y la comunidades religiosas. Para los niños, se está informando a un total de 9.000 profesores sobre la prevención y tratamiento de la tuberculosis, con el fin de incluir estas lecciones en sus planes de estudio y llegar a más de 100.000 estudiantes. La misma formación está dirigida a unos 500 profesionales de la salud.
La formación sobre tuberculosis también se imparte a líderes de comunidades y religiosos, budistas, tibetanos y musulmanes, aprovechando la influencia y credibilidad de estas personalidades para sus comunidades.