En total unos 200 empleados han decidido probar esta moderna terapia basada en un conjunto de gelatinas que, colocadas en una superficie similar a una diapositiva, se aproximan a la parte superior del cuerpo y mediante luz estimulan memorias funcionales de las células. El método no es perjudicial para la salud ni tiene efectos secundarios, y además permite dejar el cigarrillo sin necesidad de substituirlo por otro producto.
El precio de la terapia para los trabajadores de Sanitas ha sido tan sólo de 20 euros, en lugar de los 200 que cuesta el tratamiento, ya que la empresa ha financiado el 90% del coste del proceso. Los responsables de Sanitas están satisfechos por los resultados, pues en un gran número de casos los pacientes "se han liberado de la adicción en una sola sesión y sin contraindicación alguna".