Renault ha decidido iniciar, de forma pionera, la fabricación a partir de 2011 del coche eléctrico Twizy en su factoría de Castilla y León. Este modelo biplaza tendrá dos versiones, de 45 y 75 caballos. La mayor presenta una autonomía de 100 kilómetros y una velocidad de 75 kilómetros por hora, pero la empresa no ha dudado en catalogar a ambos modelos de "cien por cien urbanos". Para que la llegada de estos coches no esté desprovista de infraestructura, la empresa francesa ha firmado acuerdos ya con más de 40 administraciones y compañías eléctricas para la instalación de puntos de recarga que permitan a los coches eléctricos estar cubiertos en el aspecto energético.
La responsable del programa "Zero Emissions" de Renault en España, Ana de Prado, ha resaltado en la Universidad de Valladolid la necesidad de "crear un mercado" para el coche eléctrico, y ha afirmado que "nada que no sea accesible tendrá éxito". De Prado ha destacado también la utilidad de estos vehículos para su uso comercial, tanto en reparto como en taxis, pues las dimensiones de los coches permitirá usarlos para entrar en zonas "prohibidas" como centros urbanos, y al no emitir CO2 supondrán la forma más eficiente de desplazarse por la ciudad.
Renault potencia el coche eléctrico en Francia
La compañía también impulsará el vehículo ecológico en su propio país, y en una alianza con la Agencia de Gestión Medioambiental y de la Energía de Francia (Ademe), la eléctrica EDF, Schneider Electric y Better Place, implantarán los coches en la localidad de Yvelines. La unión de estas empresas garantiza la flota de vehículos, la instalación de puntos de recarga y la reparación de las baterías.
