¿SABÍAS QUE?

¿Qué es una Smart City?

La Smart City o Ciudad Inteligente es aquella ciudad que usa las tecnologías de la información y las comunicaciones para hacer que sus infraestructuras y sus servicios públicos sean más eficientes e interactivos con los ciudadanos.

Una ciudad se considera como "inteligente" cuando sus inversiones en capital humano, social y en infraestructuras de comunicación fomentan un desarrollo económico sostenible, una buena gestión de los recursos naturales mejorando así la calidad de vida de los ciudadanos.

En la práctica, una Smart City es una ciudad comprometida con su entorno, tanto desde el punto de vista medioambiental como en lo relativo a los elementos culturales e históricos, con
elementos arquitectónicos de vanguardia, y donde las infraestructuras están dotadas de las soluciones tecnológicas avanzadas para facilitar la interacción del ciudadano con los elementos urbanos, haciendo su vida más fácil.

Las Ciudades Inteligentes se convertirán en los próximos años en una de las herramientas más potentes en políticas públicas en el terreno de las ciudades. El reto es integrar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la evolución de las ciudades, mejorando los sevicios y aumentando su desarrollo económico y social. En la práctica, los beneficios serán mucho más amplios ya que se crearán nuevos servicios que respondan a las necesidades específicas de cada ciudad.

Beneficios para el ciudadano

• Tarifas diferenciadas en función del horario de consumo.
• Utilización de lámparas de LED en el alumbrado público, lo que proporcionará ahorro de energía y mayor capacidad de iluminación.
• Mayor incentivo a la eficiencia energética en los edificios, posibilitando controlar el consumo por ambiente y por aparato. Seguimiento en tiempo real por parte del consumidor de los gastos con energía eléctrica.
• Los sistemas de control remoto permitirán realizar ajustes automáticos en tiempo real en la red de distribución, con lo que se obtiene una nueva forma de gestión de la energía y un mejor servicio.
• Más eficiencia del sistema y del consumo de energía, reduciendo las emisiones de CO2, con menos impacto en el medio ambiente.
• Incorporación de nuevas fuentes de energía renovables a la red existente mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en edificios públicos y microsistemas eólicos en el municipio.
• El consumidor será capaz de producir y vender energía desde de su domicilio a las concesionarias distribuidoras de energía.