16/04/2018 07:50:09

Los fabricantes de automóviles retrasan la venta de modelos más eficientes

Según se demuestra en el informe de Transport & Environment

Pese a que la mayoría de los fabricantes de automóviles no tendría problemas para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 planteados para 2021, los modelos más eficientes se están retrasando, en lo que parece ser una estrategia para maximizar los beneficios y rebajar los objetivos de CO2 en los horizontes 2025 y 2030.

Según se demuestra en el informe de Transport & Environment, todo parece indicar que los fabricantes de coches están frenando la venta tanto de coches eléctricos como de los modelos más eficientes de combustión.

Casi todos los fabricantes cumplirán con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 de la UE gracias a la combinación de vender modelos más eficientes y modelos enchufables, y explotar las flexibilidades en la regulación – como los “supercréditos por venta de coches bajos en emisiones- según el informe. Solo seis de los 50 mejores modelos más vendidos en Europa fueron actualizados en 2017 y hubo escasos lanzamientos de nuevos coches híbridos enchufables, lo que sin duda contribuyó a la falta de progreso en la reducción de las emisiones de CO2 del año pasado.

Se espera que solo cuatro de los 50 modelos más vendidos se actualicen antes de finales de este año, seguidos de 14 vehículos en 2019, y 7 en 2020. T&E afirma que lo habitual son siete mejoras por año entre los 50 modelos más vendidos.

Según el estudio, esta táctica de continuar vendiendo modelos antiguos durante el mayor tiempo posible deja claro que los fabricantes de automóviles están, por un lado, optimizando las ganancias, y por otro, tratando de hacer creer a los reguladores que van a tener dificultades para alcanzar los objetivos de CO2 de 2021, al tiempo que la UE negocia nuevos objetivos para 2025. El precio de esta estrategia lo están pagando tanto los consumidores, para quienes aún no están disponibles modelos de combustión interna más eficientes, como el planeta, ya que las emisiones de CO2 de coches y furgonetas siguen aumentando.

Carlos Calvo Ambel, portavoz de T&E en España, afirma que "los fabricantes de automóviles no se avergüenzan en decir no que no pueden cumplir sus objetivos de CO2 y culpar de ello a la caída en ventas de coches diésel, al mismo tiempo que fomentan sus SUV antiguos e ineficientes para maximizar sus ganancias. Como resultado, las emisiones de CO2 están aumentando y sus clientes tienen que gastar más en combustible. Pero la realidad es que casi todos los fabricantes de automóviles serios en Europa alcanzarán sus objetivos y evitarán las multas".

La estrategia de los fabricantes para cumplir con los objetivos 2021 es aumentar las ventas de vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables, y es probable que aumenten su cuota de mercado en Europa de manera significativa al 5-7% para 2021, según el informe. Pero el análisis muestra que los fabricantes también están retrasando el lanzamiento de nuevos vehículos enchufables hasta el último momento posible. Actualmente, solo hay 20 coches eléctricos con batería a la venta, pero se espera que en el 2021 aumente a más de 100 si las empresas cumplen con sus promesas.​​

Los automóviles y furgonetas representan más de dos tercios de las emisiones de carbono del transporte, que es el sector que más emite en la UE con el 27% de las emisiones totales de CO2. El transporte es el único sector cuyo impacto climático ha crecido desde 1990. Además, el año pasado, el consumo de petróleo de la UE -un buen indicador de las emisiones de CO2 del transporte- aumentó un 2%, el crecimiento anual más alto desde 2001.[2] La UE está debatiendo actualmente una propuesta de la Comisión Europea para establecer nuevos objetivos de reducción de CO2 para automóviles de 15% y 30% en 2025 y 2030, respectivamente, pero estos objetivos no son lo suficientemente exigentes para permitir a los países de la UE cumplir sus objetivos climáticos vinculantes para 2030. 

Mónica Vidal, de la Fundación Ecología y Desarrollo, concluye que "los fabricantes de automóviles están tratando desesperadamente de persuadir a los reguladores para que abandonen por completo los objetivos de CO2 de coches y furgonetas planeados para 2025 y diluir aún más los objetivos para 2030. El plan es seguir vendiendo diésel en Europa durante el mayor tiempo posible. Los reguladores no deben dejarse engañar por esta estrategia y deben exigir objetivos ambiciosos para 2025, un mandato para la venta de vehículos eléctricos y garantías de que las reducciones de emisiones ocurren en el mundo real y no solo en los laboratorios de homologación".

El análisis también concluye que las crecientes ventas de SUV (todoterrenos)- cuya cuota de mercado aumentó del 4% en 2001 al 26% en 2016 a nivel europeo y del 16,6% en 2011 al 34,8% en 2017 en el caso de España-, así como los motores más potentes, han sido en gran parte responsables del aumento de las emisiones de los automóviles.

También concluye que la disminución de las ventas de automóviles diésel se ve compensada con creces por el aumento de las ventas de vehículos mucho más bajos en carbono; y, contrariamente a lo que afirman los fabricantes de automóviles, un mayor número de motores diésel y una mayor rotación de la flota aumentan las emisiones de CO2 si se analiza el ciclo de vida completo.

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