La aportación de ALSA se destinará íntegramente a la dotación del Fondo de Becas Soledad Cazorla Prieto, primera fiscal contra la Violencia sobre la Mujer fallecida en 2015. Este fondo tiene como finalidad la protección y apoyo a niños y niñas huérfanos como consecuencia de los crímenes de violencia de género.
Las becas están destinadas a intentar reparar, al menos en parte, el daño que han sufrido estos niños, a través de ayudas económicas destinadas a facilitar el acceso a estudios universitarios o a servicios de refuerzo educativo y/o psicológico que puedan necesitar los menores que se encuentran en edad escolar.