A través de Cocoa Life, -el programa de abastecimiento sostenible de cacao de Mondelēz International-, Mondelēz International ha revelado que asumirá el liderazgo en la implementación de proyectos que forman parte del Programa ‘Ghana Cocoa Forest REDD (GCFRP)’ que busca combatir la deforestación y deterioro de los bosques en este país.
"La deforestación supone una parte importante en nuestra huella de carbono, razón por la cuál es vital para nosotros hacer frente a esta problemática", ha afirmado Hubert Weber, vicepresidente ejecutivo y presidente de Mondelēz International en Europa, que ha explicado cómo, a través de esta nueva alianza, podrán ser "aún más eficientes en la protección del medio ambiente, ayudando a los agricultores a combatir los efectos derivados del cambio climático".
"Esta asociación se alinea con los esfuerzos de protección forestal ya puestos en marcha por el programa Cocoa Life y es una nueva y emocionante fase en el trabajo que venimos desarrollando en Ghana hasta ahora, y que encaja a su vez con el compromiso que asumimos como compañía en la COP23", ha añadido.
Como uno de los países productores de cacao más importantes del mundo, Ghana suministra alrededor del 20% total de esta materia prima. Según el GCFRP, Ghana también tiene una de las tasas de deforestación más altas de África, con un 3,2% anual, debido principalmente a un crecimiento no sostenible de las plantaciones agrícolas.
Por ello, la compañía ha anunciado que aportará 5 millones de dólares durante los próximos cinco años al programa ‘Ghana Cocoa Forest REDD (GCFRP)’, que tiene como objetivo reducir significativamente esta alta tasa de deforestación, así como reducir el índice de emisiones del
efecto invernadero derivadas del cultivo de cacao dentro de la zona forestal de Ghana.
De este modo, y en colaboración con sus socios locales, Mondelēz International ejecutará un plan de acción en los puntos clave de las áreas de intervención, centrado en el análisis del uso de la tierra, implementación de buenas prácticas climáticas para aumentar el rendimiento y la sostenibilidad derivada del cultivo del cacao, mejora del acceso a financiación para impulsar estas buenas prácticas por parte de los agricultores y las comunidades y reforma legislativa y política para apoyar la ejecución del programa.
