El Real Decreto-Ley 8/2014 ha supuesto un incentivo para las grandes empresas, que, caso de no haber comunicado ya su auditoría energética, se exponen a multas de hasta 60.000 euros. Pero, más allá de imperativos legales, este análisis exhaustivo se traduce en reducción de costes, económicos y medioambientales. Las realizadas por Grupo ASE a 20 grandes empresas en 2016 van a evitar la emisión de 87.395 toneladas de CO2 anuales.
Esas más de 87.000 toneladas de CO2 que no se han vertido equivalen a la contaminación que producirían 15.000 coches con motor diésel danto la vuelta al mundo.
Hasta un 18% de ahorro
Los resultados obtenidos por Ferrocarril Metropolità de Barcelona, S.A. destacan sobre la media. En su caso, la energía ahorrada alcanza el 18,701% y la reducción de emisiones suma más de 15 toneladas de CO2 anuales. La inversión requerida, de algo más de 12 millones de euros, se estima que se habrá recuperado en apenas 2,61 años.
Se ha tratado de un estudio complejo, “se han analizado 43 puntos de suministro de alta tensión, 127 estaciones, también suministros en baja tensión, gas natural, edificios de talleres y oficinas…”, explican los técnicos de Grupo ASE. En cuanto a los resultados, continúan, “no han sorprendido a la empresa, puesto que su personal técnico ya venía trabajando en la implantación de medidas correctoras. Los datos confirman que había enfocado muy bien sus actuaciones en cuanto a eficiencia”.
No solo por imperativo legal
De acuerdo a los técnicos de Grupo ASE, “la motivación de las empresas auditadas ha venido también por el lado del ahorro económico y ambiental”.
Durante 2016 Grupo ASE ha revisado un consumo de 678.396.813 kWh anuales, de un total de 20 empresas, logrando un ahorro de energía del 9,56%, si se siguen las medidas propuestas en sus informes. Esto, traducido a cifras económicas, es un ahorro global de más de 6 millones de euros al año.
