Con la entrada del 2017, Google deberá cumplir su promesa de transformar su energía hacia fuentes renovables y sostenibles, tal y como anunció a finales del año pasado. Así, la compañía comienza ya un proceso que buscará reconvertir todas sus operaciones hacia la energía 100% renovable.
Según Neha Palmer, jefe de estrategia de la división de infraestructura global de Google, la inversión en energía verde, que a su vez conduce a más inversiones en infraestructuras, ayudará a reducir el coste de la energía eólica y solar con el paso del tiempo.
En este sentido, el comunicado de la compañía destacaba que Google fue "una de las primeras corporaciones en crear contratos de largo plazo a gran escala para comprar energía renovable directamente". También señalaba ser "el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo, con compromisos que alcanzan los 2.600 megavatios de energía eólica y solar".
Este progresivo aumento de la inversión en energía limpia, especialmente energía eólica y solar, facilitará una reducción de su coste para el resto de consumidores en el futuro. No obstante, algunos expertos apuntan que sería importante comprar tanta energía renovable como se usa, en lugar de asegurarse (en exceso) que toda la energía provenga de la energía solar y eólica. Google señala que por ahora, no es práctico hacer esto, pero que está trabajando hacia ese objetivo “a largo plazo”. Por ahora, el exceso de energía renovable será vendido de nuevo a la red para su uso por otros.