En una carta publicada en la página web de Robyn O'Brien, Kelky Rudnicki explica las razones de su renuncia. En ella destaca que se trata de un acto de “responsabilidad con la comunidad” con alergia a determinados alimentos, una afección con la que manifiesta sentirse muy implicado ya que su hijo lo padece.
La carta continúa aludiendo a “las recientes acusaciones sobre la especulación de precios de Mylan de EpiPens” y manifestando su decepción “por la falta de transparencia”, en especial con los consumidores. Rudnicki considera que el incremento de los precios y la posterior subida salarial por parte del equipo directivo de Mylan, no representaban sus valores y, por tanto, “ya no podía ser la voz” de la empresa.
El EpiPen es un antihistamínico de emergencia que contiene unos auto inyectores de epinefrina que son los únicos dispositivos que pueden salvar a alguien en estado de shock anafiláctico. Su trabajo se centra específicamente en los niños, pero los adultos también son susceptibles al choque anafiláctico debido a las alergias alimentarias.
En defensa de Mylan, el CEO de Ex-Pharma, Martin Shkreli, explicó que las compañías de seguros deben cubrir EpiPens en su totalidad, ya que ahorran el costo de una visita a la sala de emergencia de un hospital. Otras de las voces que han salido a desmentir tales acusaciones ha sido la directora general de Mylan NV, Heather Bresch, quien defendió los aumentos de precios diciendo que la compañía solo recibió 274 dólares del precio total de un paquete doble, mientras que las aseguradoras, farmacias y otras partes se repartían el resto.
No obstante, Mylan ya ha anunciado que reducirán los costos del medicamento a través del lanzamiento de una versión genérica de su producto EpiPen, idéntica a la versión de marca, pero con un precio de venta de 300 dólares. Además, informó que espera tener la nueva versión en el mercado en las próximas semanas y que, de todas formas, seguirá promocionando y distribuyendo el EpiPen actual.