Cada uno de los talleres que llevarán cabo tendrá una duración de dos horas y participarán en él entre 15 y 20 menores que viven sin sus familias a los que se enseñará cinco trucos o juegos de magia. "Nuestros futuros aprendices de magos viven en residencias tutelados por las administraciones públicas y diferentes ONG y durante unas horas, serán los grandes protagonistas de la magia", explican desde ambas fundaciones, quienes ya tienen preparadas varitas, chisteras, flores y muchos otros juegos mágicos.
"Los estudios indican que los menores de 12 años que viven en residencias tuteladas tienen un perfil general basado en la baja estimulación, desfase curricular, baja autoestima, inseguridad y con un menor acceso a actividades de ocio", han señalado los responsables de estas actividades. Por ello, consideran que el aprendizaje de magia a través de estos talleres puede contribuir a "potenciar su participación social activa y a dotarles de un ocio compartido desde un contexto y espacio creativo con que mejorar estas carencias".
