Ángel Simón, presidente de Fundación Aquae, subrayó que ahora más que nunca "la empresa privada solo puede concebir su desarrollo poniendo a las personas en el centro y teniendo muy en cuenta los grandes desafíos en materia de agua que todavía vive el mundo, donde a día de hoy 1.200 millones de personas no tienen acceso seguro al agua". "Este es uno de los motivos de que apliquemos la colaboración pública-privada allí donde nuestra empresa esté presente, como es, dentro de América Latina, el caso de Colombia, Perú y Chile, y esto pasa por integrar el desarrollo sostenible y trabajar al servicio de las personas".
Desde la empresa privada, señaló, "hay una responsabilidad social que nos empuja a desarrollar actividades que permitan a esas comunidades a disfrutar de un acceso seguro al agua a través del conocimiento. En este sentido el proyecto de Amazonía es clave. En amazonas hay agua, pero faltaba facilitar un conocimiento a las comunidades que viven en estas zonas". Asimismo, ha destacado que "en materia de cooperación, no tiene sentido ya la pura aportación económica, sino de conocimiento y de cómo hacer las cosas".
Simón también destacó la importancia de la economía circular como única salida al desarrollo sostenible y dar soluciones en todos los lugares, en función de las necesidades existentes. En este sentido ha destacado que "en España estamos apoyando a cerca de 40.000 familias que no pueden pagar su acceso al agua potable, haciéndonos cargo de este gasto".