20/04/2016 09:45:02

El 68% de los jóvenes con discapacidad está en paro y 6 de cada 10 es de larga duración

Así lo determina el informe 'Millenials con discapacidad, motor de futuro' de Fundación Adecco y JYSK

Un año más, la Fundación Adecco y JYSK han realizado una encuesta a 600 jóvenes con discapacidad menores de 25 años, con el objetivo de profundizar en su situación profesional, para compararla con la de sus coetáneos y evaluar el grado de normalización de las nuevas generaciones con discapacidad en el mercado laboral.

Según Olafgilbert Zoder, Responsable de Administración y Personal de JYSK España, "los jóvenes con discapacidad representan un inmenso potencial de talento para nuestra economía que no podemos desaprovechar. Sin embargo, aún existe una importante brecha en las cifras de formación y empleo; una brecha que puede reducirse. Para ello, es fundamental crear conciencia, y en este caso lo hemos hecho apoyando este informe de la Fundación Adecco que da voz a los propios jóvenes con discapacidad, y que constituirá un punto de partida para la propuesta de iniciativas y políticas inclusivas".

Por su parte, Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, comenta que "llos Millenials, es decir, los nacidos desde mediados de los 80, constituyen una generación estratégica para nuestro mercado laboral, cada vez más envejecido, en el que las nuevas cohortes no son suficientes para abastecer la creciente masa de jubilados. En este sentido, es crucial estimular la participación de los jóvenes con discapacidad en el empleo: nuestro país no puede permitirse ser discriminatorio, necesita el talento de los jóvenes con discapacidad para salir adelante. El pasado año, desde la Fundación Adecco generamos 350 empleos para jóvenes con discapacidad y podemos constatar que el ratio de éxito en la incorporación es muy alto, reduciéndose la rotación y el absentismo, en contra de los prejuicios que siguen
asentados en la sociedad y en las empresas. Y es que las personas con discapacidad que deciden participar en el mercado laboral, lo hacen porque realmente desean hacerlo, duplicando su compromiso y rendimiento".

Menor formación, más desempleo

El nivel formativo es un factor determinante a la hora de garantizar el acceso al mercado laboral. Es una conclusión generalizada en todos los países miembros de la UE: a mayor nivel de formación, mayor tasa de ocupación y menor desempleo. En este sentido, es significativo cómo entre los jóvenes de nuestro país, la carencia formativa se alza como una de las principales causas de desempleo: un 53,2% de los parados
menores de 25 años no ha superado la Educación Secundaria Obligatoria.

A través de la presente encuesta, hemos podido esbozar el nivel formativo predominante entre aquellos que tienen discapacidad. Si bien las diferencias entre los que han cursado Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato son mínimas, se aprecian importantes desfases en el porcentaje de jóvenes con estudios primarios y superiores. Así, un 19,3% de los encuestados con discapacidad tiene estudios primarios, más del doble que sus coetáneos (9,4%). Por el contrario, sólo un 8,2% cuenta con estudios universitarios, casi la mitad que el resto de los jóvenes (17,2%). Con ello, el porcentaje de menores de 25 años con discapacidad en desempleo, que no ha superado la ESO, asciende hasta el 64,3%.

Más afectados por el desempleo de larga duración

El menor nivel formativo influye notablemente en las cifras de empleo: un 68% de los jóvenes con discapacidad se encuentra desempleado, porcentaje superior al 46% de la población general, según el informe El empleo de las personas con discapacidad 2015, elaborado por el INE.

Como puede resultar obvio, factores como una menor formación, prejuicios empresariales, sobreprotección familiar o carencia de recursos traen consigo una mayor dificultad de los jóvenes con discapacidad a la hora de salir del desempleo, corriendo un mayor riesgo de que éste se convierta en estructural (es decir, superior a 12 meses). En efecto, los datos de la encuesta arrojan que 6 de cada 10 parados jóvenes con discapacidad (60%) es desempleado de larga duración, frente al 41% de sus coetáneos.

El paro estructural afecta más intensamente a las mujeres jóvenes con discapacidad: un 62% lleva más de un año en paro, frente al 51% de los hombres. Según Mesonero, "esta cifra da cuenta de la importancia de impulsar planes de asesoramiento y orientación para jóvenes con discapacidad y sus familias, de cara a que
el desempleo no se cronifique. Es fundamental dotarles de herramientas y confianza suficientes para afrontar su acceso al mercado laboral, y, además, hay que seguir realizando una labor de sensibilización en las empresas, trasladando el mensaje de que la discapacidad no merma la productividad de un trabajador, sino que muy al contrario, puede ayudarle a sacar lo mejor de sí mismo".

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