Este reconocimiento se concede a las empresas que promueven comportamientos y estándares éticos en su actividad de negocio, fomentan la actuación responsable de directivos y empleados y contribuyen a evolucionar los modelos de gestión mediante la introducción de buenas prácticas.
Este nuevo reconocimiento es el resultado de la implicación de directiva, empleados y, en especial, del equipo global de cumplimiento, y su compromiso diario con la integridad y las buenas prácticas a través del programa Compliance and Integrity de GE, uno de los más ambiciosos y completos en el mundo.