26/11/2015 08:05:21

La empresa juega un rol clave en la lucha en positivo contra la violencia de género

Danone ha contribuido a que más de 550 mujeres hayan construido sus historias de éxito y superación

El pasado martes se presentó el estudio realizado por el Instituto de Innovación Social de ESADE sobre el proyecto de Danone, la Fundación Ana Bella, el Fondo Ecosystem de Danone y Momentum Task Force: la Escuela Social Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer. Esta investigación analiza el impacto social del proyecto, incidiendo en el rol clave de la empresa como generadora de oportunidades laborales para que las mujeres logren salir en positivo de la violencia de género.

Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en lo que va de año en España ya se han registrado 41 víctimas mortales de violencia de género. Y del total de mujeres que la han sufrido, solo el 17,1% han denunciado su situación en la policía o el juzgado.

El deterioro psicológico que muchas mujeres sufren las inhabilita para tomar decisiones y buscar salidas a su situación; además, a esta precariedad psicológica se une la percepción de ausencia de protección, el miedo y la precariedad socio-económica. Es en estos tres aspectos, personal, social y económico, en los que la Escuela Social Ana Bella centra todos sus esfuerzos, aspectos cuyo impacto positivo se ve reflejado en los resultados del estudio.

De víctimas a agentes de cambio social a través de integración laboral

La Escuela Social Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer es un proyecto innovador de carácter social creado conjuntamente en 2011 por la Fundación Ana Bella, Danone, el Fondo Ecosystem de Danone y Momentum Task Force. Más de 550 mujeres se han beneficiado ya de esta iniciativa, que fue reconocida en 2014 con el Premio al Mejor Proyecto Europeo de Co-creación Empresa-Sociedad concedido por Ashoka durante la celebración del “Zermatt Summit”.

Danone se ha involucrado desde el principio en este proyecto, ayudando a la creación de la Escuela en 2011 y ofreciendo desde entonces más de 200 oportunidades laborales como embajadoras de la marca. Después de recibir coaching personal y formación profesional, las Mujeres Supervivientes se integran en equipos de trabajo como asesoras de cara al público en el punto de venta dando vida a uno de los proyectos principales del Programa de Compromiso Social Danone.

El estudio del Instituto de Innovación Social de ESADE analiza cómo estas mujeres pasan de ser víctimas a convertirse en supervivientes y más adelante en agentes de cambio social, para sensibilizar sobre esta problemática y poder ayudar a otras mujeres a salir del círculo de la violencia a través de su testimonio positivo. En términos generales, los resultados del proyecto se han valorado de forma muy positiva, desde una triple perspectiva social, económica y personal. El estudio concluye que la participación en el proyecto ha supuesto un antes y un después para las mujeres tras pasar por la Escuela, sobre todo en el ámbito social y personal, pues han valorado positivamente la oportunidad que se les ha brindado y han señalado que trabajar de embajadoras les ha supuesto una transformación importante en sus vidas Las participantes han ganado seguridad en sí mismas, se sienten más fuertes y valoradas y el proyecto facilita su integración social, posibilitando que pierdan el miedo a relacionarse con la gente y que se conviertan en agentes de cambio para sensibilizar sobre la violencia de género ayudando así a otras mujeres.

“Es un hecho constatado que las mujeres se benefician con este proyecto, pero otro punto muy interesante del estudio es observar qué valor añadido aporta este perfil de trabajadora para las empresas: las mujeres que han sufrido violencia de género tienen unas capacidades únicas para trabajar eficazmente incluso bajo presión y muestran un alto grado de compromiso con su trabajo y la empresa”, afirma David Murillo, doctor en Sociología y coautor del estudio.

Para conseguir que las mujeres rompan el silencio y puedan salir del círculo de la violencia, la Escuela Social Ana Bella busca cambiar el rol que éstas tienen en la sociedad para que se conviertan en agentes de cambio social, promoviendo su integración e independencia a través de la reinserción laboral: “Las mujeres que hemos sido maltratadas no somos el problema, somos parte de la solución, desde la Escuela Ana Bella para el Empoderamiento de la Mujer formamos a las mujeres supervivientes para que liberen su potencial y lo enfoquen en su inserción laboral como mujeres empoderadas y trabajadoras eficaces que contribuyen al desarrollo económico y social de las empresas como agentes de cambio”, así lo ha asegurado Ana Bella, presidenta de la Fundación y emprendedora social de Ashoka.

Graci Prada, mujer superviviente de violencia de género y participante de la Escuela, ha comentado: “Gracias a este proyecto de Danone he tenido la oportunidad de salir en positivo de la etapa de violencia de género. La formación profesional y personal, y la integración en un equipo de trabajo valorado socialmente, me han permitido tener una independencia económica, reforzar mi autoestima y asumir nuevos retos de los que antes me veía incapaz”.

Según Esther Sarsa, responsable del Departamento de Desarrollo Sostenible de Danone, “la colaboración con la Escuela Social Ana Bella es para nosotros más que un proyecto social. Por su experiencia y capacidad de superación, las mujeres supervivientes de violencia de género aportan a empresas como la nuestra un gran valor como trabajadoras y se convierten en un testimonio positivo para otras mujeres y para la sociedad”.

Actualmente hay 124 mujeres en riesgo de exclusión social trabajando como embajadoras Danone, de las cuales 57 son supervivientes de violencia de género. Danone destaca los resultados de las últimas campañas, que muestran que ha habido un incremento de las ventas, una mejora de la calidad de servicio y un descenso del absentismo laboral en más de un 90% en los establecimientos que forman parte de esta iniciativa.

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