11/11/2015 07:13:06

La investigación, clave para conseguir los Objetivos del Desarrollo Sostenible

Así lo afirma el Informe de la Unesco sobre la Ciencia: hacia 2030

Sea cual sea su nivel de ingresos, la mayoría de los países apuestan actualmente por el fomento de la investigación y la innovación con miras a impulsar su crecimiento económico sostenible y propiciar su desarrollo. Esta es una de las conclusiones del Informe de la UNESCO sobre la Ciencia: hacia 2030, cuya presentación pública tuvo lugar ayer en la sede de la Organización, en París, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Ciencia.

“Tras la reciente adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el período 2015-2030 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Informe sobre la Ciencia de la UNESCO pone de manifiesto que la investigación es un factor de aceleración del desarrollo económico y, a la vez, un elemento determinante en la construcción de sociedades más sostenibles y susceptibles de preservar mejor los recursos naturales del planeta”, afirmó la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.

La primera enseñanza del informe es que, a pesar de la crisis económica que azotó en 2008 a los países industrializados, el gasto interior bruto en Investigación y Desarrollo (I+D) a nivel mundial creció, pasando de 1,132 billones de dólares en 2007 a 1,478 billones en 2013, lo cual supuso un incremento del 31%, porcentaje éste muy superior al 20% de aumento experimentado en ese mismo período por el Producto Interior Bruto (PIB) de todos los países del mundo.

El país del mundo que más invierte en I+D son los Estados Unidos, ya que su gasto interior bruto por este concepto representa el 28,1% del efectuado en todo el mundo. A continuación viene China con un 20%, por delante de la Unión Europea (19%) y de Japón (10%). Los restantes países del mundo, aunque concentran el 67% de la población del planeta, sólo representan el 23% del gasto mundial en I+D. Cabe destacar, sin embargo, que en algunos países como Brasil, la India y Turquía, las inversiones en I+D están aumentando a un ritmo acelerado.

Retroceso de la inversión pública

El aumento del gasto en I+D se debe en muy gran parte a las inversiones del sector privado, que han compensado la suspensión o los recortes de las efectuadas por el sector público en algunos países industrializados como Francia, Italia y el Reino Unido. La tendencia al retroceso de las inversiones públicas ha sido especialmente acusada en Canadá –un país cuyo porcentaje en el gasto mundial disminuyó, pasando del 2,1% al 1,5% en el período 2007-2013– y también en Australia, debido a los importantes recortes de los presupuestos destinados a financiar la investigación y a la prioridad otorgada a las ciencias aplicadas en detrimento de la investigación fundamental.

Ahora bien, tal y como destacan los autores del informe, la investigación fundamental no sólo es generadora de conocimientos, sino que contribuye a la mejora de la calidad de la enseñanza superior. Con el paso del tiempo, la restricción de las inversiones públicas puede influir negativamente en el ritmo de difusión de los conocimientos

El hecho de que el gasto en I+D haya progresado a escala mundial, a pesar de la crisis, pone de relieve que en nuestros días se tiene la convicción de que la I+D es un factor esencial del crecimiento económico y el desarrollo. De hecho, son muy numerosos los países que apuestan por el fomento de la I+D, sea cual sea su nivel de ingresos. Esto se debe a que intentan mantener el puesto que ocupan en un mundo sumamente competitivo, como el actual, o a que tratan de abrirse un hueco en la carrera hacia la competitividad.

En el continente africano, por ejemplo, cada vez está más extendida la convicción de que la creación de infraestructuras modernas –hospitales, ferrocarriles, carreteras, etc.– y la diversificación de la economía exigen la realización de inversiones en ciencia e innovación, así como la formación de una mano de obra cualificada. En Kenya, el porcentaje del PIB dedicado la I+D se multiplicó por algo más de dos, pasando de un reducido 0,36% en 2007 a un 0,79% en 2010. El gasto en I+D también aumentó en Etiopía, Ghana, Malawi, Malí, Mozambique y Uganda.

En este contexto de intensificación de las inversiones en I+D, algunos países han establecido como nueva prioridad el fomento de las tecnologías vinculadas al desarrollo sostenible, lo cual está en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre. Este fenómeno ha cobrado un relieve especial en América Latina, donde 19 países han adoptado políticas destinadas a fomentar las energías renovables. Uruguay, por ejemplo, se ha fijado el objetivo de conseguir que, a finales de 2015, el 90% de su electricidad se genere a partir de fuentes energéticas renovables. Por su parte, Chile y México han aumentado muy considerablemente sus parques solares y eólicos.

En la región de los Estados Árabes se están llevando a cabo proyectos análogos. Marruecos, por ejemplo, inauguró en 2014 la mayor granja eólica de África y está instalando una granja solar que también podría llegar a ser la más importante de este continente. Por su parte, Arabia Saudita ha anunciado en 2015 la puesta en marcha de un programa de desarrollo de la energía solar.

 

Compartir:
  • linkedin share button