Según publica la prensa nipona y recoge también la española, el antiguo empleado, de 57 años, trabajo en la planta entre julio y octubre de 2011, después del accidente nuclear provocado por el terremoto y el tsunami, retirando escombros con máquinas. Según incluye la demanda, durante ese periodo habría recibido una dosis de radiación superior a los 100 microsierverts, superando el límite de radiación anual en tan sólo qcuatro meses.
En la demanda también se explica que casi un año después de trabajar en Fukushima, el demandante fue diagnosticado con tres cánceres diferentes en la vejiga, el colon y el estómago, según la prensa.