20/05/2015 07:49:54

Expertos coinciden en que hace falta mejorar la gestión del agua y reducir la huella hídrica

IV Jornada Ambiental sobre la escasez del agua, organizada por la UB y Bodegas Torres

La calidad y la disponibilidad de agua son los principales retos en la gestión del recurso hídrico. Este es el consenso al que han llegado científicos y expertos en la materia, reunidos el miércoles 15 de mayo en Barcelona en la IV Jornada Ambiental organizada por la Universidad de Barcelona y Bodegas Torres, bajo la dirección científica del meteorólogo Tomàs Molina. Con el título “¿De quién es la culpa de que nos estemos quedando sin agua?”, diez científicos, moderados por el naturalista y divulgador José Luís Gallego, han puesto sobre la mesa datos y propuestas para articular posibles soluciones ante la problemática del agua.

Según el rector de la Universidad de Barcelona, Dídac Ramírez, encargado, junto a Miguel A. Torres, presidente de Bodegas Torres, y Tomàs Molina, de inaugurar la jornada a la que han asistido más de 150 personas: “En el título de la jornada hacemos referencia al concepto de ‘culpa’: alguna cosa hemos hecho mal y tenemos que corregir. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, una tercera parte de la población mundial vive en países en los que escasea el agua. Podemos llegar a dos tercios. Desde la UB queremos contribuir aportando soluciones”.

Joan Girona, director del programa Uso Eficiente del Agua del IRTA, puso de manifiesto que en Catalunya sería posible ser más eficientes y producir más alimentos con menos agua, fomentando, por ejemplo, un desarrollo tecnológico del conocimiento. Según Girona, el agua es imprescindible, no solo para hidratarse sino también para producir los alimentos: “Ahora, para producir los que necesita una persona durante un día, se requieren unos 3500L de agua”, añadió.

La responsable de la campaña del clima para las Naciones Unidas de Greenpeace, Aida Vila, explicó que no sólo necesitan agua los alimentos, sino que todo bien y servicio, desde la ropa a la energía, lleva asociada una cantidad de agua consumida durante su producción, lo que se denomina la huella hídrica. "El sistema de producción de energía que utilizamos genera cambio climático, malgasta y contamina los recursos hídricos", señaló Vila. Como ejemplo, explicó que “una central térmica consume una piscina olímpica cada 3,5 minutos” y recalcó la importancia de las energías renovables y de ser conscientes, como individuos y como sociedad, de las consecuencias que tienen nuestras acciones y decisiones.

Un problema a escala global

La escasez de agua es, según Stephen Foster, asesor de la Organización Mundial del Agua (Global Water Partnership), una crisis a escala planetaria: “los macro-economistas estiman que la inseguridad del agua (‘water insecurity’) cuesta a la economía global más de 500 billones de dólares americanos cada año”. El problema del agua, para el catedrático de geografía Humana de la Universidad Autónoma de Barcelona, David Saurí, yace sobretodo en la calidad y la disponibilidad de este recurso, que afectará más severamente a las zonas con menos poder económico y político. Saurí considera que la escasez de agua es un problema que se puede superar “con tecnología, que permita por ejemplo potabilizar el agua de mar, con poder político para atraer recursos y transvasar, por ejemplo, agua de otras regiones, y con un nivel de riqueza suficiente que permita, entre otros, el consumo de agua embotellada”.

José Manuel Sánchez, director de sostenibilidad de Bureau Veritas Iberia, por su parte, ha señalado el aumento del estrés hídrico de la población: “En el año 2020, según el informe del IPPC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático), entre 75 y 250 millones de personas estarán expuestas a un mayor estrés hídrico”. Y esto será debido, según Sánchez, a los cambios en los patrones de las precipitaciones y a la desaparición de glaciares, que afectarán significativamente a la disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la generación de energía, en un planeta cada vez más poblado.

Posibles soluciones

La culpa de que nos estemos quedando sin agua es de todos, según Narcís Prat, catedrático del departamento de Ecología de la Universidad de Barcelona: “Todos somos, en mayor o menor medida, responsables de la escasez del agua. Por lo tanto, todos podemos reducir nuestra huella hídrica, consumiendo menos agua, adquiriendo aquellos productos que certifiquen un uso optimizado del agua y exigiendo a los gobiernos que, a su vez, también sean responsables”, sentenció Prat. Por su parte, Pedro Arrojo, profesor emérito del departamento de Análisis Económico de la Universidad de Zaragoza, fue muy contundente durante la mesa redonda sobre la gestión del agua y recalcó “la importancia de contar con un diagnóstico claro de la situación y de tener una voluntad de cambio, también política, delante del reto de sostenibilidad, democrático y ético que es la crisis del agua”. En el debate también participaron Alberto Casas, catedrático de prospección geofísica del departamento de Geofísica, Petrologia y Prospección económica de la UB, Javier Martín Vide, catedrático de Geografía Física de la UB,Robert Savé, coordinador de viticultura del IRTA y Narcís Prat.

II Premio Torres & Earth a la Innovación Medioambiental

En el marco de las Jornadas Ambientales, se ha hecho entrega del ‘II Premio Torres & Earth a la Innovación Medioambiental’, que ha sido para Miquel Sala, con el proyecto de equipo ‘Efectos subletales de la salinidad en la Hydropsyche exocellata’. Este certamen tiene el objetivo de dar a conocer y premiar los estudios, proyectos, experiencias e iniciativas de los estudiantes que velan por la preservación de medio ambiente. En la edición de este año, se han presentado 12 trabajos, que han sido expuestos y votados por los asistentes a la jornada del comité asesor.

 

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