Vivimos en una nueva era, el mundo VUCA (que es volátil, incierto, complejo y ambiguo). Desafíos severos e imprevistos obligan a cambios profundos y urgentes, que generan ansiedad. De hecho, según Rafaela Santos, el 54% de la población activa en España tiene problemas o síntomas de estrés y ansiedad, un 37% con tratamiento severo.
La OMS alerta de una epidemia silenciosa, y afirma que una de cada cuatro personas sufrirá depresión antes de 2020. “Llevamos una mochila muy pesada”, afirma esta experta. “Algo está fallando, pero siempre hay salida, y la salida se llama resiliencia”, según esta doctora, autora del libro “Levantarse y luchar”.
Explica que resiliencia no es resistir; “es una actitud ante la vida”. La neurociencia la define como el potencial para afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido. “Sabemos que un tercio de la población tiene una capacidad especial para afrontar la vida con más fuerza. Tienen más capacidad de resiliencia", explica Rafaela Santos. Esto tiene que ver con un gen transportador de serotonina, que es el neurotransmisor de la confianza. “Pero aunque no seamos portadores de ese gen, todos podemos volvernos resilientes si logramos superar el miedo”, asegura. “Todos podemos aprender recursos para afrontar la adversidad y alcanzar un estado de excelencia profesional y personal”.
El cerebro desarrolla procesos automatizados para responder a situaciones. "Cuando una persona supera el miedo está creando una serie de circuitos cerebrales y en la siguiente situación difícil que tiene que afrontar ya tiene esos circuitos y eso lo lleva superar lo que le está sucediendo".
Podemos reprogramar el cerebro cambiando actitudes y forzándole a que siga otras vías. “Somos los arquitectos de nuestro cerebro”, afirma Rafaela Santos. “Cada persona tiene que enfrentarse a sus propios miedos. El primer paso desde luego es aceptar la realidad, no sirve resistirse a algo que está ocurriendo sí o sí. “ Evitar la adversidad es mediocre”. Recomienda cambiar el “porqué” me ha pasado a mí, que no tiene respuesta, al “para qué”.
Rafaela Santos anima a crear una cultura de resiliencia en las organizaciones, “se traduce en salud mental y en productividad”. “Las organizaciones pueden ser más saludables con un cambio de actitud”.
