La presentación de Ferrero se ha centrado en el programa Kinder+Sport, que tiene por objetivo el fomento de hábitos de vida saludable y la lucha contra la obesidad infantil. Ferrero, a través del programa, está presente en 20 países y organiza más de 700 eventos anuales. El programa se desarrolla a través de 18 disciplinas deportivas diferentes y alcanza cada año a más de 2,5 millones de niños. A través de la colaboración con federaciones, comités olímpicos y asociaciones de deportes nacionales e internacionales se asegura el enfoque educativo y el desarrollo de programas especializados.
De cara a los próximos años, el Grupo Ferrero se ha marcado una serie de objetivos que tendrán su consecución en 2018. El primero de ellos supone duplicar los niños que participan en este programa de forma activa. Es decir, frente a los 2,5 millones de niños que anualmente se benefician de manera directa de este programa, Kinder+Sport pretende mover 5 millones de niños anualmente a partir de esta fecha.
El segundo objetivo que se plantea Ferrero es incrementar el alcance de los países en los que opera en un 50%. Actualmente está presente en 20 países de 3 continentes diferentes. La meta es alcanzar los 30 en los próximos 3 años.
El último objetivo que se ha marcado Ferrero hasta 2018 está directamente relacionado con este último punto. Para potenciar la colaboración con socios reconocidos activará, al menos, un programa en asociación con escuelas e instituciones educativas en los 30 países que alcanza Kinder+Sport.
Además del programa Kinder+Sport la compañía cuenta con tres ejes más sobre los que se asienta toda su actividad empresarial: el compromiso con el producto de cara a los consumidores, de la Fundación Ferrero en Alba y de las Empresas Sociales, presentes en zonas desfavorecidas.
Ferrero elabora sus productos a partir de 7 materias primas principalmente: fruto de palma, leche, cacao, avellanas, huevos, azúcar y granos de café. Para alcanzar la excelencia, se realizan pruebas periódicas de las materias primas, de los productos semielaborados, del envoltorio y de los productos terminados, así como la línea de producción y a los laboratorios.
Asimismo, en 1983 abrió sus puertas la Fundación Ferrero en Alba, que ofrece lugares de entretenimiento, talleres, una librería un auditorio o gimnasios y trabaja en áreas sociales, filantrópicas, culturales y artísticas.
