"Esta nueva y gran inversión es el proyecto más ambicioso de Apple en Europa hasta la fecha. Nos encanta poder expandir nuestras instalaciones, creando cientos de puestos de trabajo en esas localidades y construyendo algunos de los edificios ecológicos más avanzados que hemos diseñado nunca.", ha dicho Tim Cook, consejero delegado de Apple.
Como todos los centros de datos de Apple, estas nuevas plantas se alimentarán exclusivamente a partir de fuentes de energía limpia y renovable, desde el primer día. Apple trabajará también con socios locales para desarrollar proyectos adicionales de energías renovables, eólica y de otras fuentes, para generar energía en el futuro. Estas instalaciones serán los centros de datos con menor impacto medioambiental construidos hasta ahora por Apple.
"Nos entusiasma poder impulsar el desarrollo de instalaciones industriales verdes en Irlanda y Dinamarca, y desarrollar sistemas energéticos que aprovechen sus extraordinarios recursos eólicos. Nuestro compromiso con la responsabilidad medioambiental beneficia al planeta, a nuestro negocio y a la economía europea”, ha dicho Lisa Jackson, vicepresidenta de Iniciativas Medioambientales de Apple.
Los dos centros de datos, de 166.000 metros cuadrados cada uno y que está previsto que empiecen a operar en 2017, aportan beneficios adicionales a sus respectivas comunidades, según explica la compañía. Para el proyecto de Athenry, en Irlanda, Apple recuperará tierras antes utilizadas para cultivar árboles no autóctonos y reforestará el bosque Derrydonnell Forest con árboles autóctonos. El proyecto incluirá además un espacio exterior educativo destinado a las escuelas locales, además de una senda de paseo para la comunidad.
Para el centro de Dinamarca, en Viborg, Apple no necesitará generadores extra al estar ubicado junto a una de las mayores subestaciones eléctricas del país. Además, la planta está diseñada para capturar el exceso de calor del equipamiento interno y transmitirlo a la red de calefacción urbana que calienta los hogares de la zona.