El principal objetivo de Incorpora es construir puentes entre las empresas y las entidades sociales dedicadas a la integración laboral para crear un clima de entendimiento entre ambas partes que se traduzca en oportunidades para los más desfavorecidos como mecanismo para combatir su exclusión social. Una de las líneas de actuación prioritarias de Incorpora este año es el impulso de acciones formativas para aumentar las oportunidades de acceso al mundo laboral de los usuarios del programa con menores posibilidades de encontrar empleo.
Ello ha sido posible gracias a la implicación de 6.634 empresas, repartidas por todas las provincias, en este proyecto de responsabilidad social corporativa. Un total de 336 entidades sociales son las encargadas de desarrollar el programa a través de los grupos Incorpora.
En marcha desde 2006, Incorpora se dirige a colectivos en situación de vulnerabilidad, tales como personas con discapacidad, parados de larga duración, ex reclusos, jóvenes en riesgo de exclusión, inmigrantes y víctimas de violencia de género, entre otros. Una de las líneas de actuación prioritarias de Incorpora este año es el impulso de acciones formativas para aumentar las oportunidades de acceso al mundo laboral de los usuarios del programa con menores posibilidades de encontrar empleo.