Según Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) y catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, las principales fuentes de estrés de la Navidad son numerosas e identificarlas puede ayudar de forma notable a reducirlo. El presidente de SEAS las explica en el artículo publicado en Eroski Consumer:
Pretender atender a demasiadas demandas en pocos días: en un margen de quince días se intentan comprimir diez comilonas o más con familiares, amigos y compañeros de trabajo, celebrar las fiestas hinchándose a comer, a regalar, en ocasiones con un viaje, lo que aboca a un exceso de gasto económico y de energía. Ante estos casos, hay que ser selectivo y no intentar concentrar todas las celebraciones en quince días.
Los niños están de vacaciones, pero los padres no. Ello constituye una demanda añadida para los padres. Pero estos días también son una oportunidad para contar con los abuelos para su cuidado, aunque sin sobrecargarles, o para pasar más tiempo con los niños, si se tiene menos trabajo.
Seguir todas las tradiciones de regalos para los niños, de manera que estos se sienten saturados al recibir demasiados juguetes; tantos que, a veces, ni siquiera pueden abrirlos todos de una vez o prefieren jugar con la caja, lo que puede generar una gran frustración en el adulto y tampoco hace más felices a los niños. Algunos expertos sostienen que tres regalos son suficientes. Se aconseja adquirirlos con la suficiente antelación y no dejarlo todo para última hora, cuando ya están agotados y hay que hacer largas colas.
Reunirse con personas con quienes se tiene una mala relación, ya que estos encuentros pueden constituir una fuente de estrés. En estos casos, muchos deciden restringir las reuniones con ellas en las siguientes navidades. La familia no siempre es fuente de bienestar y felicidad. Ante fuertes conflictos familiares, los expertos recuerdan que no es obligatorio reunirse.
Asimismo, el mismo artículo recoge ocho consejos para afrontar mejor el estrés en Navidad. Según el presidente de SEAS es recomendables: