BioCultura Madrid afronta el inicio de una cuarta década de vida con el propósito de seguir dando respuestas a una ciudadanía que, harta del Sistema, está empezando a tomar las riendas de sus vidas con una transformación interior que se manifiesta en todo tipo de cambios, entre los cuales, los que se refieren a los hábitos en el consumo también tienen una gran importancia. La gran revolución del cambio de paradigma ya está aquí y ha venido para quedarse. El sector ecológico ha ido creciendo un 10% anual incluso en los momentos más duros de la crisis. Las encuestas de consumo certifican que el consumidor “bio” es un consumidor fidelizado y que sabe lo que quiere: no se deja llevar por la publicidad que aparece en los medios.
En este sentido, Ángeles Parra, directora de la feria, señala que “los consumidores de alimentos ecológicos tienen muy claro que lo primero es su salud y la salud del planeta. Prefieren alimentarse bien y ahorrarse el dinero de médicos, fármacos, etc. Ya no hay un perfil muy claro de consumidor ‘eco’: afortunadamente, los alimentos orgánicos llegan ya a todos los grupos sociales. Más que dinero, el consumidor orgánico tiene conciencia y buen nivel cultural. El sector se está profesionalizando a pasos agigantados y cuenta con ecoemprendedores muy creativos, dinámicos y que saben muy bien hacia dónde van: su único objetivo no es conseguir pingües beneficios, sino llevar a cabo una actividad empresarial que redunde en el bien común”