En palabras de John Bryant, presidente y CEO de Kellogg Company, en la Cumbre sobre el Clima de la ONU celebrada el pasado septiembre: “Estos nuevos compromisos globales de sostenibilidad son una importante vía por la cual nuestra empresa ayudará a combatir el cambio climático mientras cumplimos con nuestro propósito de nutrir a las familias para que puedan crecer y prosperar”.
Abastecimiento responsable
Conservación de recursos
En España
El programa europeo de agricultura sostenible Kellogg’s Origins nació en enero de 2013 en España y se está extendiendo al resto de Europa. Su objetivo en nuestro país es apoyar a los agricultores del Delta del Ebro y proteger los lugares naturales donde crece el arroz que se utiliza para elaborar Choco Krispies, Special K y otros productos de Kellogg en la planta de producción de Valls, en Tarragona. En esta planta se elaboran cereales de desayuno de Kellogg que se comercializan en 23 países.
En este programa, Kellogg está asociado con el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) y otras organizaciones de expertos locales que colaboran con los agricultores en la implantación de Mejores Prácticas que incluyen análisis de suelo, recomendaciones de siembra, fertilización y manejo del agua y métodos de identificación y control de malas hierbas, plagas y enfermedades. Esto permite a los agricultores adoptar prácticas agrícolas más sostenibles, eficientes y positivas, tanto para ellos como para los hábitats naturales donde viven y trabajan.
Manuel Gilabert, uno de los productores de arroz que participa en Kellogg’s Origins, ha mantenido este cultivo que comenzó su familia hace más de cuatro generaciones en esta región natural donde el rio Ebro se encuentra con el Mediterráneo. En la última cosecha Manuel ha aplicado las 10 Mejores Prácticas recomendadas a los 34 agricultores que han participado este año en programa y confirma que el esfuerzo ha sido recompensado. Declara que en la cosecha de arroz que ha recogido en las últimas semanas “el rendimiento ha sido excelente, tanto en términos de cantidad como de calidad en comparación con cosechas anteriores” y destaca que “hacer análisis de suelo ha sido muy favorable para poder aportar a la tierra justo lo que necesita”.